Morelia, Mich., Un sector de la parte oriente del lago de Cuitzeo se secó debido a la sobrexplotación, la seguía, la deforestación y el cambio climático.
Es la primera vez que queda sin agua esa área del vaso. El lado poniente suele secarse en determinadas temporadas desde hace 25 años.
Desde hace cuatro meses, la parte oriental se ha convertido en un desierto donde ocurren tolvaneras.
Ante este problema, hace 15 años el gobierno de Michoacán impuso restricciones en el manejo de las compuertas en la carretera federal que cruza y divide el lago, en el camino de acceso a Cuitzeo.
El objetivo era impedir que el sector este de la cuenca, conformada por 4 mil 26 kilómetros cuadrados, también se quedara sin agua, que hasta hace poco abundaba.
Sin embargo, de acuerdo con el presidente municipal de Cuitzeo, Fernando Alvarado Rangel, el “mal uso” de las compuertas ha provocado la desecación de esa área.
Las aguas del Cuitzeo son utilizadas para el riego de cultivos en la zona conocida como Valle Morelia-Queréndaro, principalmente en el municipio Álvaro Obregón, pero el deterioro ha sido notorio durante las últimas décadas.
Miles de hectáreas se han secado y la actividad pesquera ha desaparecido en 80 por ciento.
“Desaparecieron las cinco cooperativas porque este oficio dejó de ser rentable y también hay daños a la salud por las tolvaneras que empezaron hace unos meses”, informó Alvarado Rangel.
Explicó que cuando sopla el viento “se oscurece el día de tanta tierra”, lo que afecta a todos los poblados de la ribera del lago, en especial a Capacho y Miguel Silva.
El edil, del Partido Nueva Alianza, subrayó que los factores que han propiciado este problema ambiental son el cambio climático y la deforestación, así como el crecimiento demográfico, la sobrexplotación del agua para actividades agropecuarias y la construcción de presas como la de Cointzio, que frenó el paso del líquido y se convirtió en la principal fuente de abastecimiento de agua potable de Morelia.