Guadalajara, Jal., La Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco tomó el control de la comisaría de Mezquitic, municipio ubicado en la región norte de Jalisco, y detuvo al jefe de la corporación, Fabio Lizandro N, y a otros tres policías de esa demarcación, acusados de la desaparición forzada de una mujer y dos hombres y de permitir operar a bandas criminales ligadas al cártel Jalisco Nueva generación y a Los Zetas en esa zona colindante con Zacatecas y Durango.
La intervención de las fuerzas estatales comenzó el viernes pasado, pero hasta ayer el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís, confirmó la medida y detalló que ahora elementos de la secretaría estatal se encargan de brindar seguridad pública a ese municipio, el más grande y pobre de Jalisco, con una extensión de 3 mil 361 kilómetros cuadrados y donde existen decenas de comunidades de indígenas wixaritaris.
El funcionario explicó que, “con el apoyo de autoridades federales y de la Fiscalía del Estado, también se realizan patrullajes de reconocimiento con la finalidad de detectar grupos de la delincuencia organizada que han cometido una serie de ilícitos, varios de ellos desapariciones forzadas”.
La intervención se dio luego de que se logró establecer la presunta responsabilidad del comisario y tres policías, de quienes se sospecha que aprovechaban la vecindad con Zacatecas y Durango para colaborar con los cárteles que controlan la región.
Según el fiscal, en la zona norte se encuentra “todo el equipo de investigación” de la fiscalía para comprobar posibles implicaciones de los detenidos, a quienes el jueves se les tendrá que imputar o dejar libres.
Por su parte, Blanca Trujillo, fiscal especial para personas desaparecidas, dijo que a los acusados ya se les presentó ante el juez para que respondan las acusaciones por la desaparición de una mujer y dos hombres, pero esta investigación también busca acreditar si están relacionados con algún otro acto delictivo.