No es para sorprender a nadie, pero el tan cacareado “comienzo de una relación amplia y profunda” (Joe Biden dixit) entre Estados Unidos y México no trascendió el eslogan publicitario del inquilino de la Casa Blanca, y la “celebración” de una “nueva era” bilateral fue nulificada con una simple declaración de la vocera Jen Psaki: “el gobierno estadunidense no planea compartir vacunas” con su vecino del sur. Así, el presidente López Obrador más tardó en anunciar el encuentro virtual con su homólogo que éste en cancelar cualquier posibilidad de cooperación en la citada materia.
Desde el pasado domingo López Obrador anunció públicamente que ayer sostendría un encuentro virtual con el mandatario estadunidense, durante el cual, destacó, abordaría el tema migratorio, pero no mencionó el asunto de las vacunas. Sin embargo, en la mañanera de ayer, aclaró que en la agenda de la reunión “se pueden tocar todos los temas; lo que se busca es mantener una relación de cooperación, amistad, una política de buena vecindad” y entre aquellos “a nosotros nos importa, sobre todo, lo de la vacuna”. Pero antes de iniciar el enlace, la señora Psaki dijo que si México sabe contar, pues que no cuente con el “fraternal” gobierno de Biden.
Los primeros reportes del encuentro virtual sólo destacan las “sonrisas” y el “buen ambiente” prevaleciente, sin ofrecer mayores detalles, los importantes. La Jornada lo reseñó así: “los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunieron virtualmente la tarde del lunes y destacaron lo ‘importante y fundamental’ de mantener buenas relaciones entre ambos vecinos. El mandatario mexicano señaló que es relevante el ‘respeto y la soberanía’ entre los dos países, además de ‘fundamental’ mantener buenas relaciones. En tanto el estadunidense dijo que evaluará la petición de México para el envío de vacunas contra el Covid-19”, por mucho que horas antes, y de forma tajante, la citada vocera de la Casa Blanca anunció exactamente lo contrario.
De acuerdo con The Washington Post, Biden dijo a López Obrador que “Estados Unidos y México son más fuertes cuando nos mantenemos unidos; hay una historia larga y complicada entre nuestras naciones que no siempre han sido vecinos perfectos, pero hemos visto una y otra vez el poder y el propósito cuando cooperamos. Y estamos más seguros cuando trabajamos juntos”. Así de azucarado, pero de vacunas nada.
Es correcto y razonable que el gobierno estadunidense asegure la vacunación a toda su población, pero no hay que dejar a un lado que hasta ahora ha comprado alrededor de mil 200 millones de dosis y en camino están otras 200 millones (Moderna y Pfizer), volumen suficiente para inmunizar más de dos veces a cada uno de los estadunidenses (considerando dos tomas por persona), de tal suerte que el “amigable” vecino del norte tiene garantizado un excedente cercano a 700 millones más de las que necesita.
Estados Unidos, junto con el Reino Unido y Canadá, más las naciones integrantes de la Unión Europea, acaparan las vacunas, con todo y que su población conjunta apenas representa 13 por ciento del total global. En la acera de enfrente, “se estima, conservadoramente, que hay más de 100 países en los que no se ha aplicado ni una sola dosis… nunca habíamos visto una división tan profunda que afectase a tantos en tan poco tiempo; garantizar el acceso universal a las vacunas es el único camino para vencer la pandemia”, de acuerdo con la denuncia que, sobre el acceso inequitativo de las vacunas contra el Covid-19, presentó el gobierno mexicano en la reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU.
Y la propia Organización Mundial de la Salud ha denunciado que “el mundo está al borde de un catastrófico fracaso ético, pues hasta ahora 95 de cada 100 dosis administradas (de la vacuna contra el Covid-19) han sido usadas en sólo 10 países: Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá”.
Las rebanadas del pastel
Entonces, ¿de ese tamaño será el “trato de iguales” que Biden promete a México? ¿Esa es la “nueva era”, la relación “amplia y profunda” que ofrece? Pues así no, gracias.