San Salvador. El presidente salvadoreño Nayib Bukele, acusado por la oposición de mostrar arrebatos de autoritarismo, se enfila a obtener mayor poder político ya que su partido, Nuevas Ideas, se perfila como el gran triunfador de los comicios de alcaldes y diputados de la Asamblea Legislativa celebrados en El Salvador este domingo.

El Tribunal Supremo Electoral emitió el primer avance preliminar a las 9:30 de la noche, y una hora más tarde, apenas procesaba 7 por ciento de las actas. A las 11:30 se había contabilizado 12.8 por ciento de las actas.

Hasta ese momento, en una gráfica de pastel, Nuevas Ideas va punteando en los porcentajes con aproximadamente 50 por ciento de los sufragios. Varios analistas comentaron en medios de comunicación locales que lo más seguro es que el partido de Bukele podría incluso alcanzar los 43 diputados, la mitad más uno, necesarios para aprobar leyes en la Asamblea Legislativa, compuesta por 84 diputados.

“Aparentemente, los pronósticos se van a cumplir”, opinó el académico Ricardo Picardo, director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación de la Universidad Francisco Gavidia, en una entrevista transmitida por un canal de televisión.

De darse ese escenario, de acaparar esa mayoría, el partido del presidente podría aprobar las leyes que Bukele quiera poner en marcha sin necesidad de pactar acuerdos con otros institutos políticos.

Incluso no se descarta que logre amarrar los 56 escaños de la llamada “mayoría calificada” (dos tercios del Congreso), que le permitirían aprobar el presupuesto de la nación, créditos y nombrar a funcionarios como el fiscal general, con el apoyo de las diputaciones logradas por su partido aliado, la Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana).

Los otrora poderosos Arena y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), guerrilla izquierdista durante la guerra civil salvadoreña (1980-1992), quedaron en el camino con números pírricos, ni la sombra de lo que fueron hasta hace algunos años.

En las elecciones de 2018, Arena obtuvo 37 diputados, y el FMLN, 23, cuando Bukele aún no conformaba su partido.

Unos 5.8 millones de salvadoreños estaban llamados a votar en las 8 mil 451 mesas electorales distribuidas en mil 595 centros de votación en todo el país centroamericano, de 6.7 millones de habitantes.

En los comicios también se eligieron a los diputados salvadoreños en el Parlamento Centroamericano, con sede en Ciudad de Guatemala.

Al cierre de esta nota, los datos preliminares sobre las elecciones municipales aún no han sido procesados, pero se estima que Bukele y su partido también se harán con buena parte de los 262 municipios del país.

“Es que se ha visto que el hombre quiere hacer cosas por el pueblo”, dijo a La Jornada el taxista de Uber Carlos Martínez, durante la tarde del domingo, en referencia al presidente que ha sido el catalizador del triunfo de Nuevas Ideas, pese a que no se trataba de una votación presidencial. Bukele ganó la presidencia en las elecciones de febrero de 2019, y con ello enterró tres décadas del bipartidismo del FMLN y Arena: 20 años gobernó el de ultraderecha y 10, el de izquierda.

El jefe del Ejecutivo ha sabido empatizar muy bien con una población hastiada de esos dos partidos y durante la campaña electoral los etiquetó como “los mismos de siempre”, embadurnándolos de todo el lodo de corrupción en que cayeron esas dos fuerzas políticas.

“Siempre he sido votante de Frente, pero como Frente y Arena nos estafaron, nos engañaron, ando resentido”, afirmó Martínez, tras salir de un centro de votación. El jesuita José María Tojeira, de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), manifestó que, a pesar de los errores e irregularidades cometidas por el gobierno de Bukele durante la campaña, como confinar en centros de detención a cientos de salvadoreños, al parecer la gente vio muy bien haber recibido paquetes de ayudas alimenticia y económica.