Mexicali, BC. Baja California registró un descenso significativo en el Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-MEX), sobre todo en la eficiencia del sistema político, al pasar del lugar 12 en la escala nacional en 2019 al sitio 23 en 2020.

La evaluación de este período corresponde al primer año de gobierno del morenista Jaime Bonilla Valdez, quien asumió el cargo constitucional el 1 de noviembre de 2019 y concluirá el 31 de octubre de 2021, al ser una administración de transición por el empate de comicios federales y estatales.

La mayor repercusión adversa, según el documento, se centra en la calidad de las instituciones y la eficiencia del sistema político para lograr avances democráticos, donde se obtuvieron 2 mil 990 puntos, a diferencia de los 4 mil 848 del 2019, lo que representa mil 858 puntos menos.

La evaluación del desarrollo económico en cuanto a la generación de mayores oportunidades y equidad descendió 388 puntos.

Mientras en el ejercicio efectivo de los derechos ciudadanos se reportó un decremento de 317 puntos, mientras que la gestión del gobierno para lograr mejores condiciones de desarrollo social y humano redujo 17 puntos.

En el estudio, que cuenta con la colaboración académica de El Colegio de México, participan el Instituto Nacional Electoral, la Fundación Konrad Adenauer, la Unión Social de Empresarios de México y el Centro de Estudios Políticos y Sociales.

Ante los resultados de Baja California en el IDD-MEX se especificaron diez recomendaciones: Mayor adhesión de la ciudadanía en los procesos electorales; procesos de construcción de ciudadanía; respeto de las libertades civiles y los derechos políticos; combate a la corrupción y mecanismos de rendición de cuentas.

También se sugiere lucha contra la delincuencia organizada; políticas de empleo; asignación y mejora del uso de las partidas presupuestarias en salud y educación; fortalecimiento de la tasa de terminalidad en secundaria; recaudación fiscal para avanzar hacia una mayor autonomía financiera y mejores condiciones de desarrollo económico orientadas a una mayor inversión en infraestructura para potenciar el crecimiento.