La Copa del Mundo 1970 fue crucial para el astro brasileño Pelé, Edson Arantes do Nascimento, considerado el mejor futbolista de todos los tiempos.
“Ese Mundial fue importante para el país, pero en ese momento yo no quería ser Pelé. No me gustaba. Rezaba: ‘Dios mío, este es mi último mundial, prepárame’”.
En el documental Pelé, dirigido por David Tryhorn y Ben Nicholas, disponible en Netflix, se aborda la historia de la estrella brasileña desde su infancia, su encanto como joven prodigio hasta ser considerado el futbolista más famoso del mundo, “a quien todos querían ver”.
El largometraje capta la extraordinaria trayectoria de Pelé, desde futbolista revelación a héroe nacional durante una época turbulenta en Brasil.
“Mi papá me dijo una vez: el futbol es para el que tiene garra”, recuerda el futbolista en la cinta. Agrega: “Brasil es mi país, significa todo para mí, es el que me dio la vida”.
Los recuerdos lo llevan a reflexionar acerca de sus abuelos, las pocas cosas con las que vivía la familia y, sobre todo el impulso que tuvo de su padre, quien también fue futbolista.
“Teníamos pocas cosas. Éramos pobres, pero siempre pudimos trabajar. Mi papá fue jugador de futbol; su apodo era Dondinho y yo era el hijo de Dondinho. Mi sueño era ser igual que él. Yo pensaba que era el mejor jugador del mundo.”
Con imágenes de archivo, testimonios del jugador y de varios integrantes de su familia, amigos, políticos y músicos, Pelé devela su sentir entre los partidos, los memorables goles, los momentos de gloria, las anécdotas con los amigos y sus vivencias en el Santos.
En alguna ocasión, debido a que se demoró el pago a su padre por una lesión, Pelé consiguió trabajo. “Empecé a limpiar y lustrar zapatos para ayudar a mi familia”.
Los pies en la tierra
Acerca de si soñó alguna vez en ser un famoso jugador, la respuesta del brasileño en la cinta es clara: “No, porque lo que me mantuvo y aún me mantiene con los pies en la tierra fue lo que recibí de la familia. Nunca pensé, con todo lo que pasó en mi vida y, hasta ahora, que fuera mejor que nadie ni más que nadie. Gracias a Dios, creo que esas fueron la bases y la educación que recibí de mis padres”.
El músico Gilberto Gil cuenta en el documental: “Era considerado un monarca, para los negros, los blancos, los mestizos, por todos. Se convirtió en símbolo de la emancipación brasileña”.
El ex presidente Fernando Henrique Cardoso refiere: “Pelé surge en un momento en el que Brasil también, de cierta forma, surge como un país moderno. No era solamente agroexportador, sino también tenía industria, eficiencia y cultura: un Brasil que creía en sí mismo y que podía triunfar”.
Entre reflexiones, lágrimas, risas y añoranzas resurge el Rey Pelé, quien fue considerado una institución nacional, producto de una época, de quien su nombre vendía todo, desde gasolina hasta crema dental. “Hizo una fortuna. El primer millonario del futbol”.
Para la entrevista, Pelé llegó apoyándose en su andadora y enseguida se sentó en una silla, desde donde habla de su vida, familia, trayectoria, viajes, mundiales, el éxito que tuvo con las mujeres y sus anhelos profesionales, entrelazado con críticos momentos socio-políticos de la historia de Brasil.
“El Mundial de 1970 fue el mejor momento de mi vida, pero creo que fue más importante para el país, porque si Brasil hubiera perdido, todo podría haber empeorado. Al ser campeón todo el país tuvo un respiro”, puntualiza Pelé.