Ante la escasez de oxígeno medicinal para los pacientes de Covid-19, un grupo de estudiantes de diversas disciplinas y universidades públicas se encuentra desarrollando un prototipo de concentrador de oxígeno de bajo costo, para evitar que las familias que lo requieran se queden sin este implemento por motivos económicos.
Rodrigo Cruz, ingeniero en comunicaciones y electrónica –egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN)–, explicó en entrevista que el proyecto “Oxígeno para tod@s” surgió como respuesta a la falta de involucramiento de muchas instituciones académicas en la resolución de los problemas del país.
“En el terreno educativo, las políticas privatizadoras implican que toda investigación que se hace en universidades públicas esté atada de una u otra forma al capital privado. En la pandemia, las consecuencias de esto son que las investigaciones no pueden avanzar si las empresas no ven beneficios económicos para ellas”, lamentó.
Esto hace que muchas compañías no apoyen la fabricación de instrumentos y aparatos desarrollados en el país, pues les resulta más atractivo comprarlos ya hechos en el extranjero y revenderlos a un costo más alto, sin importar que un sector de la población no los pueda pagar.
Ante dicho escenario, estudiantes y egresados de ingeniería y química del IPN y las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y Autónoma del Estado de México comenzaron a explorar la posibilidad de crear un concentrador de oxígeno de buena calidad y a bajo costo, y hace dos meses concluyeron la etapa de diseño.
Para terminar el prototipo, indicó Cruz, se necesitan 5 mil pesos más, para lo cual lanzó una campaña de recolección de fondos. Una vez concluido el modelo de concentrador, y si cuentan con el apoyo del gobierno federal, los aparatos podrían fabricarse de manera masiva, con buena calidad y al menor costo del mercado, además de tener la posibilidad de repararse y extender su vida útil.
Actualmente, señaló el ingeniero, los concentradores de baja calidad tienen un precio que va de 16 mil a 30 mil pesos, sin la garantía de que van a durar más de dos meses con un uso intensivo. Los de calidad alta, en cambio, pueden durar hasta dos años, pero van de 60 mil a 100 mil pesos, lo cual los vuelve inaccesibles para muchas personas.
Cruz indicó que en caso de no obtener el apoyo del gobierno federal para la fabricación de su prototipo, los responsables del proyecto incluso podrían realizarlo unidad por unidad para quien lo solicite a través de la página de Facebook Oxigeno.para.todxs/.