En México, como en el resto del mundo, se enfrenta un grave problema de producción y acceso a insumos básicos para aplicar las vacunas contra el Covid-19, como viales y jeringas, que “están generando cuellos de botella, porque no se cuenta con la capacidad para responder a una demanda global de millones de estos productos esenciales para la inmunización”, afirmó Gilberto Castañeda Hernández, investigador y experto en farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
Sobre la escasez de viales y su impacto en el envasado del antígeno desarrollado por AstraZeneca, que se realiza en el laboratorio mexicano Liomont, que hasta la fecha ha recibido 12 millones de dosis para embotellar, señaló que los viales “tienen características muy específicas, son vidrios especiales que evitan que la vacuna se quede pegada a este material, pues su función no sólo es envasar el biológico, sino proteger la sustancia activa”.
Agregó que el laboratorio Liomont “no puede optar por usar primero unos viales y después otros si se queda sin abasto de este producto, porque existe un control muy cuidadoso en la fabricación y envasado de las vacunas, y lo que enfrenta es un cuello de botella debido a que no se desarrolló una adecuada capacidad de producción de esos materiales, no en México, en el mundo”.
Lo mismo ocurre, dijo, con el tapón de los viales que se elabora con látex y siliconas especiales que evitan que cualquier micropartícula se desprenda en la sustancia activa. Se trata, explicó, de materiales con una fabricación rigurosa que requieren de plantas de manufactura que en este momento están aumentando su producción en distintos puntos del planeta, pero no pueden cubrir una demanda global de millones y millones de piezas por día. “Es un problema mundial que las farmacéuticas no pueden resolver solas, se requiere de una acción de Estado”, alertó.
En tanto, funcionarios de la Secretaría de Salud insistieron en que el gobierno de México suscribió contratos para la compra de vacunas, por lo que cualquier problema en su producción o envasado “corresponde a las farmaceúticas, que toman las decisiones sobre cómo adquirir esos insumos”.
Al respecto, Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Faculta de Medicina de la UNAM y vocero de la Comisión Universitaria para la Emergencia del Coronavirus, destacó que el desabasto de insumo se ha vivido no sólo con los viales, sino con los equipos de protección personal, de materiales antisépticos, termómetros, oxímetros e incluso con los ventiladores mecánicos.
Señaló que una de las lecciones es que garantizar la producción de estos materiales “es un tema no sólo de seguridad nacional, sino de soberanía, por lo que todos, incluido el gobierno y el sector privado, deben colaborar, porque la búsqueda de una solución es responsabilidad de todos”.
Además, llamó a no considerar las vacunas como la única respuesta a la pandemia, ya que a corto y mediano plazos su acceso será limitado, por lo cual las acciones de prevención continuarán siendo centrales.