Madrid. Las calles de las principales ciudades de Cataluña se volvieron a llenar de disturbios, enfrentamientos, barricadas de fuego y saqueos en las tiendas de lujo. Después de dos días de silencio y de no haber salido a las calles, los colectivos de apoyo al rapero Pablo Hasél, quien cumple una condena de nueve meses y medio de cárcel por los delitos de “enaltecimiento al terrorismo” e “injurias a la Corona”, volvieron a marchar por las principales ciudades de la comunidad autónoma.
En Barcelona se cometieron los actos más violentos, entre ellos el intento de un grupo de jóvenes de quemar un vehículo de la policía municipal con un agente dentro, con un saldo de 10 detenidos.
El pasado 16 de febrero, en cumplimiento de una resolución judicial dictada por la Audiencia Nacional española, la policía autonómica catalana detuvo al cantante Pablo Hasél en la rectoría de la Universidad de Lleida, donde se atrincheró con unos 150 seguidores. Fue trasladado a la prisión de Ponent, en la misma provincia, donde deberá cumplir la condena impuesta.
Su encarcelación provocó un movimiento de solidaridad que, además de abogar por su liberación inmediata, denuncia el agravio a la libertad de expresión que supone su condena, además de otras reivindicaciones habituales de los movimientos antifascistas, como son la disolución de las fuerzas policiales antidisturbios.
En Barcelona, unas 5 mil personas recorrieron el centro de la ciudad desde tres columnas distintas. A lo largo de la marcha, como en protestas anteriores, hubo quema de contenedores de basura, y se erigieron barricadas para desde ahí atacar a la policía con piedras, botellas, adoquines y cocteles molotov.
En esta ciudad también se prendió fuego a un vehículo de la policía municipal, con un agente en su interior, quien pudo salir antes de resultar herido. Fueron saqueadas numerosas tiendas de lujo del Paseo de Gracia y los manifestantes atacaron varios hoteles, sobre todo el NH Calderón, cuya fachada quedó destrozada.
La policía autonómica informó hasta de 10 detenidos, entre ellos dos de los que supuestamente atacaron la patrulla, y que serán acusados del delito de atentado a un agente policial.