Bruselas. La Unión Europea (UE) convocó a su embajador en Cuba, el español Alberto Navarro, por firmar una carta abierta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidiéndole levantar el bloqueo impuesto a la isla, indicó ayer un portavoz de la diplomacia europea.
“Hemos pedido al embajador que venga a Bruselas para dar explicaciones al Alto Representante, Josep Borrell”, indicó a la agencia de noticias internacionales Afp un vocero de la diplomacia europea.
El representante de la UE en la isla debe explicar por qué tomó la iniciativa de firmar dicha carta y cuáles fueron sus motivos, explicó.
La decisión de Borrell viene después de que un grupo de 16 eurodiputados de centro y de derecha, en su mayoría españoles, le solicitaron la destitución del jefe de la delegación europea en Cuba desde 2017 por un “acto grave.
“Consideramos que el embajador es indigno del cargo que ocupa (...) y le pedimos que lo sustituya inmediatamente”, le requirieron el 24 de febrero en una carta publicada por el portal web Político.
Para los parlamentarios, entre ellos Leopoldo López –padre del opositor venezolano homónimo–, Navarro “adopta posiciones políticas acordes con un régimen que no respeta ni defiende los derechos humanos ni la pluralidad democrática”.
Igualmente, acusaron a Navarro de intentar que su “disparatada iniciativa” fuera respaldada por representantes diplomáticos de otros países miembros del bloque, que declinaron firmar la carta propuesta por el embajador, indicó el conservador Partido Popular en un comunicado.
El diplomático negó esta semana al portal español ABC que haya firmado ninguna carta de forma individual dirigida a Biden, pero sí reconoció que se sumó a la iniciativa de cientos de artistas e intelectuales que reclaman el levantamiento de sanciones, a lo que añadió que contó con todo el apoyo del Alto Representante y de su equipo.
La llamada de Bruselas se produce horas después de que el medio independiente cubano CubaNet publicó una entrevista con Navarro. “No, yo no considero que Cuba sea una dictadura. Claro que no”, señaló, aunque se negó a precisar mayores detalles.
“Como embajador yo no puedo andar dando calificativos y menos del gobierno en el que estoy acreditado. Yo lo que voy constatando son los pasos que se dan, la Constitución que se aprueba, las medidas para el trabajo por cuenta propia que se aprueban; espero que ahora se impulse también a la pequeña y mediana empresa”, apuntó.
Tras dos décadas de la llamada Posición Común, más estricta en materia de derechos humanos, la UE confirmó su cambio de política hacia la isla con la firma, en 2016, de un acuerdo con Cuba, en pleno acercamiento de La Habana y la administración de Barack Obama.
Cuba, que está bajo bloqueo estadunidense desde 1962, sufrió no obstante durante el gobierno de su sucesor, Donald Trump, una cascada de sanciones orientadas a perjudicar la economía de la isla.
El actual gobierno del demócrata Biden aseguró poco después de tomar el poder que revisará las políticas impuestas por Trump con relación a la isla, aunque por el momento no ha tomado ninguna decisión.
En Bruselas, la Eurocámara, que ha concedido hasta en tres ocasiones el premio Sájarov de derechos humanos a disidentes cubanos, suele adoptar una posición más ofensiva contra el gobierno cubano.
Pero la diplomacia europea, que con Borrell al frente elevó el tono sobre derechos humanos, sigue un enfoque más pragmático para lograr cambios, basado en el diálogo y en facilitar las inversiones de empresas del bloque en la isla.
La UE y Cuba celebraron el viernes una tercera ronda de diálogo sobre derechos humanos en el contexto del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación aplicado provisionalmente desde 2017.
A mediados de enero, Borrell y el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, mantuvieron una reunión telemática en la que discutieron sobre la futura cooperación y el impacto de las sanciones económicas estadunidenses.
Por otra parte, emigrados cubanos residentes en Estados Unidos y Canadá realizarán hoy domingo la octava edición de las caravanas Puentes de Amor, para exigir a la Casa Blanca el levantamiento del bloqueo impuesto por Washington a La Habana.