Uno de cada diez pesos de los que oficialmente, según el gobierno anterior, costaría el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) está pendiente de aclarar. Mientras sigue la controversia sobre el costo de la cancelación de la obra entre el gobierno federal y la Auditoría Superior de la Federación (ASF), esta última tiene detectados 29 mil 724.3 millones de pesos cuyo destino no ha sido comprobado por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que tuvo a su cargo la obra.
Entre solicitudes de aclaración, pliegos de observaciones e informes de presunta responsabilidad administrativa, el organismo muestra que desde 2015 se arrastran recursos sin aclarar ni recuperar alrededor de la obra; de los 32 mil 752.4 millones de pesos cuyo ejercicio no estaba del todo esclarecido, apenas 132 millones de pesos han entrado en procedimiento resarcitorio, 194.5 millones de pesos fueron recuperados por la operación del organismo y 2 mil 833.7 millones fueron aclarados por el GACM.
El resto, equivalente a 90.7 por ciento del dinero por comprobar, no ha sido aclarado o recuperado, muestra el organismo fiscalizador. En parte se debe a que dos terceras partes de esos recursos fueron encontrados en la más reciente auditoría, pero responden a duplicidad de pagos y sobrecostos en el tiempo que estaba vigente el levantamiento del NAIM.
No quiere decir que todo ese dinero haya resultado en un desfalco. Aunque no lo haya hecho, el GACM puede responder para documentar el destino de parte de ese dinero.
Hasta ahora, la ASF determina que hay un presunto daño a la hacienda pública por 10 mil 38.4 millones de pesos, según consta en los pliegos de observaciones.
El 20 de febrero, la ASF reportó que el costo de parar la obra resultaría el triple de los 100 mil millones de pesos estimados en un inicio por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sólo un par de días después de que la Auditoría Superior de la Federación publicó que dicha cancelación en realidad ascendería a 331 mil 996 millones de pesos el organismo a cargo de David Colmenares reculó. “Una deficiencia metodológica” no fue detectada antes de presentar el informe, explicó la institución.
En el documento Razones para la cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto en Texcoco, Javier Jiménez Espriú, entonces titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, explicó los motivos ecológicos, sociales y financieros para cancelar la obra. Hasta el cierre de 2018 se estimaba que el NAIM costaría 305 mil millones de pesos en su primera fase, mientras se extendía deuda que no se necesitaba con intereses de 10 por ciento.
Explicó entonces que la obra podría encarecerse a 400 mil millones de pesos, mientras la decisión de cancelarlo se estimó en 100 mil millones de pesos, 60 mil millones ya erogados para abril de 2019 y 40 mil millones por gastos no recuperables.