Villa Madero, Mich. El aula de tareas del Albergue Escolar Rural “Siervo de la Nación” en Villa Madero, Michoacán, fue inagurado con el nombre “L.E.P. Jessica González Villaseñor” en honor a la memoria de la joven maestra quien fuera víctima de feminicidio en septiembre pasado en la ciudad de Morelia, donde la profesora radicaba.

A iniciativa de su familia, compañeros de docencia y de la Asociación Civil “A la de tres por la niñez”, fue posible conformar un espacio donde el legado educativo de Jessica pueda ser permanente y sirva como la principal herramienta para crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de erradicar la violencia de género.

La inauguración del aula de tareas, en el albergue donde la joven maestra participó en diversas actividades pedagógicas y de servicio social con niños y adolescentes, es un recordatorio de Jessica como maestra, en esta aula “se impartirán todos los días lecciones de vida”, expresó Cristo González Villaseñor, hermano de la joven.

“En este pizarrón de la vida, tus lecciones quedarán marcada con tinta indeleble”, señaló, previo a la develar la placa que lleva su nombre, acompañado de un poema de Gabriela Mistral.

Compañeros de trabajo y maestras de Jessica también asistieron a este homenaje; compartieron momentos que vivieron con la maestra, como ese momento decisivo para elegir la educación como profesión, o sus primeras experiencias frente a grupo. En cada recuerdo exaltaron los anhelos de transformar el mundo que tenía Jessica, así como su carácter dulce y entregado a su labor.

El feminicidio de Jessica González Villaseñor, ha sido uno de los casos que más consternaron a la sociedad michoacana y al país, además que agudizaron las protestas de los grupos feministas que aún exigen justicia para la joven profesora.

A nombre de la Asociación “A la de tres por la niñez” la presidenta Martha García destacó la necesida de convertir iniciativas en acciones sustantivas, que permitan mejores condiciones a niñez. “La labor de Jessica González nos hermana, nos alienta y, nos inspira a abrazarnos profundamente en un sentido de justicia y respeto para todos y todas”, agregó.

El aula de tareas se fundó con la donación por parte de la sociedad civil de libros y publicaciones literarias para niños y jóvenes, así como de material didáctico, mobiliario y algunos equipos de computación