Al ofrecer el apoyo de la Guardia Nacional a candidatos que así lo soliciten, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno no se quedará de brazos cruzados ni se hará de la vista gorda ante la violencia.
Dijo a los candidatos que está consciente de los riesgos actuales, pero es necesario defender la libertad, porque ésta no se implora, se conquista, “y los vamos a proteger a todos”.
Resaltó la importancia de velar por el respeto a la decisión de los ciudadanos también por la vía de la seguridad, porque “es una degeneración que el crimen organizado promueva, tenga a sus candidatos, como si fuera un partido” y amenaza a los que no quiere en su camino.
En otro tema, respecto a la petición de audiencia de Florian Tudor, acusado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de encabezar un grupo de ciudadanos rumanos dedicado a la clonación de tarjetas de crédito, entre otros delitos, el mandatario dijo que le pedirá a la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez, “atienda a esta persona”.
En cuanto al apoyo de la GN precisó que se aplicaría en común acuerdo con los mandatarios estatales porque no se trata de hacer una “intromisión indebida”, sino de evitar asesinatos. “Vamos a cuidar bien esto”, prometió.
Al referirse a la importancia de la democracia subrayó que él debe predicar con el ejemplo “trátese de quien se trate. No porque sean de mi partido voy a exaltarlos y a ponerlos en las nubes. No, sería una falta de respeto al pueblo”.
Echó mano de abundantes referencias históricas; primero dijo que en México “nunca” ha habido democracia, aunque luego matizó y reiteró que hay tres momentos en que se respetó la ley y la voluntad de los ciudadanos:
La República Restaurada, de 1867 a 1876, la cual se truncó con la muerte de Juárez, en 1872; la elección de 2000 (primera vez que perdió el PRI), y luego en 2018.
Sin embargo, subrayó que ahora hay un momento inmejorable “porque con todo respeto yo no soy Fox”, expresó, “que llegó con la bandera de la democracia y la traicionó”.