El aumento en los índices de contaminación y de la movilidad que se prevé para las próximas semanas, podría agravar los padecimientos respiratorios de las personas recuperadas de Covid-19, advirtieron especialistas.
Ante la próxima temporada seca-caliente –de marzo a junio–, en la que se incrementan las concentraciones de ozono, Víctor Hugo Páramo, coordinador ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), informó que, de manera preliminar, se prevén entre 12 y 23 días de contingencias ambientales.
Lo anterior, enfatizó, es una estimación sujeta a la posible reactivación paulatina de las actividades de la movilidad vehicular.
Patricia Segura Medina, investigadora del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), señaló que “el Covid-19 deja un sistema inmune alterado”, donde las personas que sobrevivieron a la enfermedad tendrán ahora una condición llamada “hiperreactividad bronquial y van a quedar por meses sensibles”.
Durante el foro virtual organizado por la Came, Horacio Riojas Rodríguez, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), indicó que se prevé que los índices de mortalidad por Covid-19 disminuyan conforme avance el proceso de vacunación en la población; sin embargo, esto provocará que en las próximas semanas la movilidad de las personas aumente y, por lo tanto, los niveles de ozono y las partículas suspendidas, “lo cual mantiene el riesgo de que se agraven las condiciones de salud” por el coronavirus, puntualizó.
Al respecto, la investigadora Segura Medina consideró que podría haber una tercera ola de contagios, debido a que durante Semana Santa las personas podrían volver a salir, reunirse con mayor frecuencia y relajarían las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades.
“Tenemos que tomar en cuenta que va un porcentaje mínimo de la población vacunada, alrededor de 3 por ciento”, y hay personas aún susceptibles a infectarse de Covid-19, por lo que “lo importante ahora es apresurar la vacunación para que haya una protección”, subrayó.