El ex director del periódico nicaragüense Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, denunció ayer que el presidente Daniel Ortega convirtió las instalaciones del semanario, especializado en periodismo de investigación y confiscado por el gobierno en 2018, en un centro de salud. En su fachada pintada de rosa se puede ver el retrato del mandatario y su esposa, en actitud risueña. El edificio que albergó al rotativo crítico al gobierno fue inaugurado con su nuevo aspecto y uso el martes pasado.
Chamorro afirma que el edificio es ahora “un monumento al crimen contra la libertad de prensa” y que Ortega y Murillo intentan “lavar” la ilegal confiscación de las instalaciones del medio “como un nuevo servicio de salud”. El inmueble, dice el hijo de la ex presidenta Violeta Chamorro, albergaba a las publicaciones Confidencial, Esta Semana y la empresa de consultoría Cabal, de su esposa Desirée Elizondo.
“Hace más de dos años, en la medianoche del 13 de diciembre de 2018, la policía asaltó nuestra redacción por órdenes su jefe supremo, Daniel Ortega. Se robaron 35 computadoras, un estudio de televisión recién estrenado, siete cámaras y dos editoras de televisión, y decenas de accesorios de producción audiovisual, así como la documentación contable e institucional de tres empresas, bienes personales y toda nuestra información privada en formato físico y digital.
“Un día después se impuso una ocupación policial de forma permanente, en la que nuestra redacción fue convertida en un cuartel policial. Durante ese lapso de tiempo, la Corte Suprema de Justicia admitió tres recursos de amparo de las empresas Promedia, Invermedia y Cabal, en los que le solicitamos que ordenara el cese de la ocupación. Sin embargo, a pesar de las pruebas que demostraban la ilegalidad, nunca los falló”, sostuvo Chamorro.
Agregó que el 22 de diciembre de 2020 se colocó un rótulo en el inmueble en que se informó que la propiedad había sido asignada al Ministerio de Salud, de manera ilegal. “Con estas publicitadas ‘obras de salud’, que se presentan ante los partidarios del régimen como un acto de generosidad del ‘comandante y la compañera’, se pretende sellar el cierre de dos medios de comunicación independientes, ejecutado manu militari, y la clausura de varias organizaciones no gubernamentales que promueven los derechos humanos y la cultura de valores democráticos”, añadió el ex director de Confidencial.