Bruselas. Una unidad especial de la policía venezolana detuvo ilegalmente al ex legislador Gilberto Sojo, aliado del líder opositor Juan Guaidó, acusó ayer la oposición. A Sojo “lo ha secuestrado la FAES (Fuerzas de Acciones Especiales), grupo de exterminio del régimen que la ONU ha solicitado disolver y su jefe ha sido sancionado por la Unión Europea (UE)”, publicó en Twitter Guaidó, reconocido por Estados Unidos y otros países en la región como el presidente legítimo de Venezuela.
El Ministerio de Información no respondió de inmediato a una solicitud de comentario.
Sojo fue elegido en 2015 como diputado suplente mientras aún estaba en prisión por participar en protestas contra Maduro. Posteriormente fue dejado en libertad y se desempeñó como miembro del Congreso, liderado por la oposición.
El plazo de esa legislatura expiró oficialmente en enero. La oposición no participó en los comicios del 6 de diciembre para elegir una nueva Asamblea, al argumentar que no era un proceso libre ni transparente.
“La UE debe demostrar su voluntad de contribuir a la paz en Venezuela”, aseveró ayer la embajadora de ese país ante el bloque, Claudia Salerno Caldera, después de recibir notificación formal de su declaración como persona non grata.
Esta decisión fue adoptada por la UE después de que el miércoles el gobierno de Venezuela decidió expulsar a la representante de las instituciones europeas en Caracas, Isabel Brilhante.
Lo que aceleró el estallido de la crisis fue la inclusión el lunes de 19 altos funcionarios venezolanos en la lista de personas sancionadas por la UE. Con ello, el total de venezolanos castigados por la UE ya asciende a 55. “Si el discurso es que quieren contribuir a la paz en Venezuela, las sanciones no son el mensaje más coherente con ese llamado. Creo que la pelota ahora está del lado de la UE”, expresó la diplomática en Bruselas.
Además de ser la representante de Venezuela ante la UE, Salerno está acreditada como embajadora ante Bélgica y Luxemburgo.
La UE no puede expulsar, sin embargo, a la representante venezolana, ya que es una competencia del país huésped, explicó en julio de 2020 la diplomacia europea tras una disputa similar con Caracas.
El bloque no reconoce el resultado de las elecciones legislativas realizadas en Venezuela en diciembre pasado y, por lo tanto, desconoce la legitimidad de la Asamblea Nacional surgida de esos comicios, controlada por el partido gobernante.