San Salvador. El partido del presidente salvadoreño Nayib Bukele conseguiría amplia victoria en las elecciones legislativas y municipales del domingo, según encuestas, conquistando una mayoría que ahora no posee y acrecentando los temores de la oposición de que el mandatario busca hacerse del control total del Estado.
La mayoría de sondeos coinciden en que Nuevas Ideas, el partido de Bukele y sus aliados, lograrán de 43 a 56 escaños de 84 posibles, con lo que podrían elegir funcionarios o realizar reformas a la Constitución por los próximos tres años.
El carismático publicista de 39 años asumió la presidencia a mediados de 2019 con la promesa de desterrar la corrupción y la forma tradicional de hacer política, que campearon en el país desde el fin de una guerra civil en 1992.
Pero en casi dos años, Bukele ha chocado con el Legislativo y la Suprema Corte. En medio de la emergencia por el coronavirus, el gobierno suspendió los procesos y plazos para solicitar información pública y, en desafío a la Corte, el mandatario ordenó a los uniformados usar la fuerza letal en sus labores.
Por ello, sus adversarios temen que el gobernante se radicalice si logra la mayoría avasallante que le permitiría escoger al fiscal general en diciembre y a cinco de los 15 magistrados de la Suprema Corte, así como otros cargos de segundo grado. Las encuestas también vaticinan que el oficialismo obtendría el domingo 150 de las 262 alcaldías en juego.
Bukele, sin embargo, ha negado las acusaciones y afirma que sus adversarios se oponen a sus políticas porque con el ascenso de su proyecto ven amenazados “sus privilegios”. Con su asunción, El Salvador puso fin a tres décadas de bipartidismo.
“Lo que vamos a decidir el domingo es si profundizamos la democracia o volvemos al poder absoluto, concentrado en el (...) presidente, que fue precisamente lo que nos llevó a una guerra civil. Eso es lo que está en juego”, dijo el analista político Omar Serrano, de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA).
“La posibilidad de que gane una mayoría calificada, ya sea sólo el partido Nuevas Ideas o con los aliados, también es bastante probable”, agregó Serrano sobre el partido presidido por el primo del mandatario, Xavier Zablah Bukele.
Las tensiones entre el Congreso y el Ejecutivo se agudizaron en febrero de 2020, cuando Bukele militarizó el hemiciclo para presionar a los diputados a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares para financiar un plan contra las temidas pandillas.
El mandatario ha logrado granjearse el apoyo popular al reducir los homicidios 44.3 por ciento durante 2020, entregar alimentos y un bono económico a las familias para paliar los efectos de la pandemia. De hecho, El Salvador es uno de los países latinoamericanos menos afectado por el virus, con unos mil 823 fallecidos y 59 mil 235 infectados.
Con 37 diputados, la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) posee la mayoría del Congreso, seguido de la ex guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). La Gran Alianza para la Unidad Nacional (Gana), el partido con el que Bukele ganó las elecciones, tiene apenas 10 congresistas.