Miami. Políticos y activistas rechazaron ayer la prevista reapertura de un centro de detención en Florida para migrantes menores de edad que no son acompañados por adultos, que había cerrado por acusaciones de maltrato.
El centro de detención de Homestead, en el sur de Florida, albergó a más de 3 mil menores indocumentados hasta que cerró en agosto de 2019, en medio de las protestas contra las políticas migratorias del ex presidente Donald Trump y reportes de prensa de que el lugar no estaba preparado para proteger a los niños en caso de huracán.
La herida se reabrió el martes pasado, cuando el diario local Miami Herald reportó, al citar fuentes anónimas del Departamento de Seguridad Interior, que el gobierno del presidente demócrata Joe Biden planea reabrir el centro tras hacer lo mismo con otro en Texas esta semana.
La Oficina para el Reasentamiento de Refugiados, programa del Departamento de Salud que opera estos refugios, no confirmó la aseveración. Pero Thomas Kennedy, coordinador en Florida de la organización de derechos de migrantes United We Dream, recordó que la vicepresidenta, Kamala Harris, prometió cerrar estos centros privados cuando los visitó como senadora y precandidata demócrata en 2019. “Esperamos que (Harris) muestre el mismo nivel de entusiasmo para oponerse a este centro, ahora que ella tiene un papel destacado como vicepresidenta”, dijo Kennedy.
El refugio, que se compone básicamente de una serie de carpas, fue objeto de polémica nacional tras reportes de maltrato infantil y se volvió símbolo de la crisis migratoria de 2018, cuando una política de Trump separó en la frontera a miles de niños que migraban con sus padres. Aún falta reunir a cerca de 500 niños con sus familias.
En otro asunto, la jefa interina de la policía del Capitolio, Yogananda Pittman, refirió que partidarios de Trump que asaltaron el Congreso el 6 de enero han indicado que quieren “volar” el edificio y matar a legisladores, al comparecer ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes.
En este contexto, trascendió que el paquete de estímulo económico promovido por Biden no comprenderá un aumento del salario mínimo, según dictaminó el funcionario responsable de proteger las reglas del Senado, condenando a esta cláusula a desaparecer.
“Estamos profundamente decepcionados con esta decisión”, reaccionó en un comunicado el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, al comprometerse a no “renunciar a la lucha por subir el salario mínimo a 15 dólares” por hora.
Por lo pronto, el fiscal de Nueva York, Cyrus R. Vance Jr., obtuvo copias de las declaraciones de impuestos de Trump después de que la Suprema Corte rechazó el último recurso del ex presidente para evitarlo.
La fiscalía de Manhattan presentó una orden a la firma de contadores de Trump horas después del fallo emitido por la Corte Suprema el lunes y está en posesión de los documentos, dijo el vocero Danny Frost.
La investigación del demócrata Vance trata de determinar si Trump o sus empresas mintieron sobre el valor de sus bienes para obtener préstamos favorables y beneficios impositivos. También investiga sobornos pagados a mujeres por cuenta de Trump.