San Diego. California destinará hasta 28 millones de dólares para ayudar a los migrantes que lleguen de México luego de ser puestos en libertad en Estados Unidos hasta que sean convocados a las cortes, un agudo contraste con las medidas que han adoptado otros estados fronterizos opuestos a las políticas de inmigración del presidente Joe Biden.
Los fondos, que se prevé duren hasta junio, son ofrecidos en un momento en que Biden revierte la política implementada por el expresidente Donald Trump, la cual requería que los solicitantes de asilo esperaran en México hasta la fecha de sus audiencias en los tribunales. El dinero se utilizará para pagar habitaciones de hotel para que los inmigrantes guarden cuarentena durante la pandemia de coronavirus, antes de que viajen a su destino final en Estados Unidos.
El dinero también irá a la organización Jewish Family Service de San Diego para proporcionar alimentos, transporte y ayuda con la logística de los viajes. El estado financiará servicios de salud por las estadías cortas, incluidas pruebas de Covid-19.
La semana pasada, el gobierno de Biden empezó a permitir la entrada a Estados Unidos a las personas que habían tenido que esperar al otro lado de la frontera bajo la política “Quédate en México” implementada por Trump. En su primer día en el cargo, Biden suspendió el programa para las nuevas llegadas.
Se permitirá el ingreso a Estados Unidos de aproximadamente 26 mil personas con casos activos. Unas 25 personas son puestas en libertad cada día en la ciudad de San Diego.
Si bien la mayoría de la gente es expulsada de manera expedita sin la oportunidad de solicitar asilo bajo unas medidas impuestas por Trump durante la pandemia de coronavirus y que Biden ha mantenido en vigor, las liberaciones limitadas en Estados Unidos han planteado inquietudes financieras y humanitarias en algunas ciudades fronterizas.