Washington. El presidente Joe Biden dijo el viernes que Irán debería ver su decisión de autorizar bombardeos estadunidenses en Siria como una advertencia de que puede esperar consecuencias por su apoyo a grupos de milicianos que amenacen intereses o personal de Estados Unidos.
“No pueden actuar con impunidad. Tengan cuidado”, comentó Biden luego de que un reportero le preguntó qué mensaje pretendía enviar con los ataques aéreos, los cuales, según el Pentágono, destruyeron varios edificios en el este de Siria, pero no pretendían erradicar a los grupos de milicianos que los utilizaban para facilitar ataques dentro de Irak.
Funcionarios del gobierno estadunidense defendieron los ataques aéreos perpetrados el jueves por la noche, señalando que eran legales y adecuados, y añadieron que eliminaron instalaciones que albergaban “competencias” valiosas utilizadas por grupos de milicianos respaldados por Irán para atacar a las fuerzas estadunidenses y de países aliados que se encuentran en Irak.
John Kirby, el principal portavoz del Pentágono, dijo que se le notificó al Congreso antes de que se perpetraran los ataques, luego de que dos aviones F-15E de la Fuerza Aérea lanzaron siete misiles, destrozando nueve instalaciones y causando graves daños en otras dos, dejándolas “funcionalmente arruinadas”. Comentó que las instalaciones, ubicadas en “puntos de control de entrada” en la frontera, habían sido utilizadas por grupos de milicianos a los que Estados Unidos considera responsables de los ataques recientes contra intereses estadunidenses en Irak.
En un giro político para el nuevo gobierno demócrata, varios destacados legisladores del partido de Biden criticaron los ataques, que fueron las primeras acciones militares que autoriza el mandatario. Los demócratas dijeron que los bombardeos fueron llevados a cabo sin autorización de los legisladores, mientras que los republicanos se mostraron más a favor.
“Una acción militar ofensiva sin la aprobación del Congreso no es constitucional cuando no hay circunstancias extraordinarias”, dijo el senador Tim Kaine. Por su parte, el senador Chris Murphy señaló que los legisladores deben someter al actual gobierno a los mismos estándares que a cualquier otro. “Los ataques en represalia que no son necesarios para prevenir una amenaza inminente”, señaló Murphy, deben obtener la autorización del Congreso.
Pero el senador Jim Inhofe, el republicano de mayor rango en la Comisión de Servicios Armados del Senado, apoyó la decisión diciendo que era “la respuesta correcta y proporcional para proteger vidas estadunidenses”.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, comentó a los reporteros el viernes que Biden utilizó su autoridad constitucional para defender al personal estadunidense.
“Los blancos fueron elegidos para responder a los ataques recientes contra instalaciones y para reducir el riesgo de nuevos ataques en las próximas semanas”, señaló.
Entre los ataques recientes mencionados está uno con misiles perpetrado el 15 de febrero en el norte de Irak que provocó la muerte de un contratista civil y causó heridas a un miembro del servicio estadunidense y a otras tropas de la coalición.
En el Pentágono, Kirby dijo que el operativo fue un “ataque defensivo” en una estación de paso utilizada por los milicianos para trasladar armas y materiales con el fin de llevar a cabo ataques en Irak. Pero señaló que, aunque envió un mensaje disuasorio y socava su capacidad de realizar ataques desde ese complejo, los grupos de milicianos tienen otros sitios y más recursos. Dijo que los ataques provocaron “víctimas”, pero rechazó dar más detalles sobre cuántas personas fallecieron o resultaron heridas y sobre lo que había dentro de los edificios debido a que, señaló, aún no concluye una evaluación más amplia de los daños infligidos.
Un miembro de una milicia iraquí dijo el viernes que en los ataques murió un combatiente y varios más resultaron heridos.
Kirby dijo que las instalaciones atacadas en el operativo estaban cerca de Bukamal, en el lado sirio de la frontera iraquí, junto al río Éufrates.