Uno de los objetivos de la reforma energética promovida por el anterior gobierno fue evitar aumentos en los precios de electricidad y ofrecer un suministro confiable. De entonces a la fecha, las tarifas eléctricas para uso doméstico de bajo consumo, aplicadas a 99 por ciento de los hogares en México, se han mantenido estables debido a las transferencias de recursos vía subsidios que el gobierno federal realiza anualmente a la Comisión Federal de Electricidad(CFE), muestran datos oficiales.
En los pasados cinco años, la CFE ha recibido 322 mil 505 millones de pesos en subsidios con el fin de compensar parte del costo real de las tarifas eléctricas para uso doméstico. Este monto es 6.5 por ciento menor a los 345 mil 18 millones destinados en gasto programable a la educación pública en 2020.
A partir de la reforma energética de 2013, la empresa empezó a recibir transferencias gubernamentales para subsanar, siempre de forma parcial, el faltante en ingresos derivados de la aplicación de una tarifa establecida por la Secretaría de Hacienda, que es distinta a la determinada por la metodología de la Comisión Reguladora de Energía.
Entre 2004 y hasta 2014 la tarifa doméstica subía 4 por ciento cada año y a partir de 2015 el costo para los usuarios de bajo consumo, es decir, la conexión en residencias, departamentos en condominio o viviendas, se mantuvieron en promedio prácticamente estables hasta diciembre de 2018. Durante 2019 las tarifas eléctricas para el sector doméstico registraron un aumento de casi 3 por ciento.
Transferencias por $322.5 mil millones
La evolución del precio medio de la electricidad en 2015 se ubicó en 1.65 pesos por kilovatio-hora (KV/h) lo que representó una disminución anual de 13.9 por ciento; en 2016, 1.61 pesos, caída de 2.6 por ciento; en 2017, 1.80 pesos, para un aumento de 11.7 por ciento; en 2018, 1.84 pesos, alza de 2.2 por ciento; en 2019, 1.89 pesos por KV/h, aumento de 2.8 por ciento, de acuerdo con informes de la CFE.
Los subsidios que recibe anualmente la CFE a partir de 2016 son para compensar parcialmente las tarifas eléctricas domésticas. Datos de la CFE establecen que cerca de 99 por ciento de los hogares en México se encuentran en la tarifa de bajo consumo, lo que equivale a más de 36 millones de clientes.
Tras la aprobación de la reforma energética de 2013, se estableció que la CFE empezaría a recibir transferencias gubernamentales para subsanar, siempre de forma parcial, el faltante en ingresos derivados de la aplicación de una tarifa establecida por la Secretaría de Hacienda.
Los informes oficiales también dan cuenta de la evolución de los subsidios totales en el pasado quinquenio: en 2016 se canalizaron 30 mil millones; en 2017, 65 mil 914; en 2018, 81 mil 405; en 2019, 75 mil 186; en 2020, 70 mil millones de pesos para un total de 322 mil 505 millones de pesos, cifra ligeramente por debajo de los 335 mil 23 millones de pesos erogados en 2020 por la CFE en gasto de operación.