Nueva York. Pese a su alto voltaje, Blinding Lights, de The Weeknd, no compite por un premio Grammy, pero no es el único éxito número uno que la Academia de la Grabación desairó.
The Weeknd se une a un exclusivo club de músicos con canciones coronadas como los máximos éxitos del año por Billboard que no recibieron candidatura al Grammy.
Ha pasado una década desde que un tema que dominó las listas de popularidad no fue postulado: TiK ToK, el embriagador himno para las fiestas y sencillo multiplatino con el que debutó la cantante pop Kesha.
En los pasados 30 años, sólo cinco canciones número uno del año no han figurado en los Grammy. Además de los temas de The Weeknd y Kesha están el éxito de rock-pop Hanging by a Moment, de Lifehouse, que dominó las listas en 2001; el picante Too Close, del trío de R&B Next, de 1998, y el momento de la cultura pop de 1996 Macarena, del dueto español Los del Río.
“Es terrible estar en esta compañía”, afirmó Ron Aniello, quien produjo Hanging by a Moment y descubrió a Lifehouse.
“Hablamos de gente de la industria que vota, no público, así que es diferente. Creo que fue una canción muy popular para el público en general, pero no estoy seguro qué tan en serio (los Grammy) tomaron a la banda... Era su primer éxito; como artistas eran poco definidos, quizás eso tuvo que ver”.
Al igual que Lifehouse, Kesha era una artista nueva cuando su canción se impuso como el máximo éxito del año, aunque la chica que cantaba en chiste que se cepillaba los dientes con Jack Daniels y describía su estilo como “basura elegante” no fue tomada en serio como músico, y a muchos no les sorprendió que no la nominaran, en especial por TiK ToK.
Por otro lado, hay canciones gigantes como Blinding Lights que se sienten como ganadoras seguras del Grammy. El tema ha pasado un récord de 50 semanas en los 10 primeros lugares de la lista Hot 100 de Billboard y también es la canción que más semanas ha encabezado la lista de R&B, 47, y se mantiene de número uno.
Energía y visibilidad
“Es sorpresivo porque uno pensaría que alguien con esa energía, impulso o visibilidad al menos hubiera recibido la nominación”, afirmó Paul Jackson Jr, profesor adjunto en la Facultad de Música Thornton de la Universidad del Sur de California y candidato al Grammy que tocó con The Weeknd en su megaéxito I Feel It Coming.
“Aquí otro ejemplo sorpresivo: en 1984, When Doves Cry no fue nominado”, agregó sobre el éxito de Prince. “Un tema enorme”.
Aunque el sencillo de Prince de Purple Rain no recibió la mención, el álbum y su canción homónima sí fueron galardonados. Faith, de George Michael, ganó álbum del año, pero su canción del mismo título –tema número uno de 1988– no compitió en ninguna categoría.
Jackson Jr. tocó la guitarra en That’s What Friends Are For, de Dionne Warwick, de 1986, que ganó el Grammy a la canción del año y a la mejor interpretación pop vocal de un dueto o grupo.
“Fue una gran colaboración”, señaló sobre la pieza, que también contó con la participación de Stevie Wonder, Gladys Knight y Elton John. “Tenía que ver con la concienciación del sida y muchas cosas como esa, así que tuvo un gran impulso de los miembros (votantes)”.
“That’s What Friends Are For” es sólo uno de nueve número uno del año de Billboard que han sido coronados con el Grammy a la canción del año, mientras 10 han ganado el premio a la grabación del año.
Desde la primera edición, en 1959, Billboard ha nombrado 63 canciones número uno del año. De ellas, sólo 18 no han sido postuladas; 28 de los 45 temas nominados han ganado el premio, que en la actualidad tiene 84 categorías.
Sólo cinco han recibido gramófonos tanto a la canción como a la grabación del año: Rolling in the Deep, de Adele, en 2012; Bette Davis Eyes, de Kim Carnes, en 1982; The First Time Ever I Saw Your Face, de Roberta Flack, en 1973; Bridge Over Troubled Water, de Simon & Garfunkel, en 1971, y Nel Blu Dipinto di Blu (Volare), de Domenico Modugno, en 1959.
Aniello sostuvo que una de las razones por las que una canción no sería nominada al Grammy podría estar relacionada con las políticas de su sello discográfico.
Las reglas del Grammy determinan que una canción no merece automáticamente una candidatura sólo porque sea la más escuchada del año Eso significa que su posición en las listas de popularidad, difusión radial o reproducciones de streaming no son parte del proceso de votación. El cuerpo de votantes de la academia incluye a artistas, productores, compositores e ingenieros.