Quienes quieran poner muros y cerrar puertas a los migrantes deberían saber que tarde o temprano esas personas que intentan detener van a llegar a los lugares donde buscan una vida posible, “así que más vale que la humanidad sepa que quien se encierra para defenderse de los demás es quien pierde”, dijo la escritora Laura Restrepo (Bogotá, 1950) durante su participación en el conversatorio virtual Gráfica migrante.
Convocado por el Museo Nacional de la Estampa (Munae) como parte de las actividades en torno a la exposición Polinización, de José Hugo Sánchez, el encuentro realizado la noche del miércoles contó también con la participación del artista gráfico y su colega Demián Flores; el crítico de arte y académico José Manuel Springer, curador de la muestra, así como del coleccionista de arte y activista en asuntos migratorios y culturales Arturo Rodríguez.
“Quien cierre sus caminos serán las culturas que se ahoguen en ese desprecio por el otro y en esa autovaloración tan desmedida de sí mismos y de sus valores”, insistió la autora de Hot sur (2012), novela donde, precisamente, narra el periplo de tres mujeres latinoamericanas rumbo a Estados Unidos.
Restrepo recalcó que no hay que confundirse con la idea de que pertenecemos a sociedades sedentarias, pues se trata de un fenómeno reciente, ya que “la gran trayectoria del ser humano es el desplazamiento; somos un planeta en camino.
“Estoy convencida de que el desplazamiento forzado, las grandes migraciones, son fundadoras de nueva cultura. Los grupos toman la cultura del lugar donde vienen y la trasplantan a otro, y hacen mezclas fenomenales. Así se hizo Estados Unidos, lugar maravilloso cuando se asume a sí mismo: una confluencia de razas y nacionalidades.
“Las grandes epopeyas de la humanidad son gestas fundacionales de migración, y los héroes de éstas, en general, son grandes desplazados, como Eneas, que parte de una Troya destruida por la guerra, arranca con su hijo de la mano, con su padre enfermo en hombros, y pasa por todos los desastres, penurias y hambrunas del éxodo para llegar a Roma y fundar esa ciudad.
“Otro tanto pasa con Moisés, otro de los grandes mitos de la humanidad. Él parte con todo su pueblo y atraviesa el desierto buscando una tierra prometida a la cual nunca llega porque muere antes. En Las uvas de la ira, John Steinbeck señala que a la ‘gente que huye del terror le suceden cosas extrañas, algunas amargamente crueles y otras tan hermosas que les vuelven a encender la fe’.
“Se trata de terrores y milagros, como los que conoció Moisés con su pueblo cuando golpeó una roca y brotó agua con la cual calmó su sed. Otro gran migrante en los mitos de la humanidad es el apóstol Santiago, quien hace un recorrido por una terrenal Vía Láctea en busca de una estrella y llega a Compostela, que quiere decir campo de estrellas, para fundar ahí esa meta de peregrinos que a lo largo de los siglos han seguido haciendo ese recorrido.
“La migración ha sido motivo permanente en la literatura, no sólo de las grandes epopeyas, sino de la novela. Si en la epopeya uno de los grandes desplazados es Ulises, que hace de su regreso a casa todo un camino de migración, en el mundo contemporáneo, en el Ulises (1922) de James Joyce, el hombre, el ser individual, hace también un camino de migración en las 24 horas que dura su día.”
Laura Restrepo subrayó que la meta del gran viaje que es el desplazamiento “tiene que ser una puerta abierta, la puerta de un santuario, donde sea bienvenido cualquiera que desee atravesarla, sea quien sea, que encuentre ahí un círculo de protección, de amistad, un nuevo lugar donde su vida vuelva a tener sentido, donde haber dejado atrás a sus muertos sea compensado con la bienvenida que le den los vivos de ese lugar.
“Que estas palabras sirvan para festejar la bellísima exposición que se presenta en el Munae, Polinización de José Hugo Sánchez, que tan amorosamente ha representado esa gran aventura de la humanidad, dolorosa y milagrosa, que es la migración”, concluyó la autora.
La muestra se conforma por la instalación de una abeja gigante compuesta por 30 piezas esculpidas y grabadas en madera, la cual está suspendida por una estructura metálica. También se presentan siete impresiones de 1.90 metros de alto por 1.10 de ancho realizadas a mano con la técnica de xilografía y composiciones basadas en las partes de una abeja.
El conversatorio completo y más información acerca de las actividades del Munae se pueden apreciar en la página de Facebook del recinto: https://www.facebook.com/MuseoNacionaldelaEstampa