La integración del Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) no tiene problemas, ya que la defensa de inventores, creadores y autores comparte la misma raíz en la legislación sobre la propiedad intelectual; es decir, “no son materias diferentes, sino con simetría”, opinó el abogado Roberto Arochi.
El pasado miércoles se realizó la sesión La fusión IMPI-Indautor, un cambio de paradigma, organizada por Editamos, Centro de Innovación y Formación Profesional, debate motivado después de que el 7 enero, durante su conferencia “mañanera”, el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que estaba en marcha la integración de los dos organismos, que dependen de las Secretarías de Economía y la de Cultura, respectivamente.
Quetzalli de la Concha, especialista en derechos de autor, remarcó que no hay una publicación formal del proceso de fusión, si ya se lleva a cabo y sus características, lo que ha causado incertidumbre. Además, alentó a incluir a las industrias y usuarios.
La también abogada, quien denunció recientemente que cuatro de cada 10 libros que se adquieren en México son piratas, consideró preocupante que una gran integración de las instituciones que protegen la propiedad intelectual tenga como punto de partida una especie de orfandad del Indautor (que se encuentra acéfalo por el fallecimiento de su titular) y no a raíz de un análisis profundo de las necesidades de las industrias creativas, ya sean de patentes o derechos de autor.
Apuntó que hay un desconocimiento añejo respecto del derecho de autor, por eso el problema de conciencia, tanto del Estado, como de la sociedad, que normaliza actividades como la piratería.
Durante la mesa virtual, Arochi afirmó que “necesitamos juntar al Indautor con el IMPI para fortalecer la observancia en el entorno digital en la reclamación de daños y perjuicios”, ante la tolerancia que hay alrededor de la falsificación y la imitación.
Propuso que la fusión debe incluir la experiencia del personal especializado del Indautor y valorar su importante acervo histórico. “Tenemos que pensar dónde está realmente el apoyo informático y financiero para establecer dónde habrá mayor crecimiento para el interés de los autores, creadores e inventores”. Destacó: “Hoy el IMPI tiene un presupuesto de gasto de 3 billones de pesos, casi 150 millones de dólares”, en contraparte al del Indautor, el cual ha decrecido y cuenta con 3.4 millones de dólares.
En contraste, José Ignacio Echeverría, presidente del Grupo Iberoamericano de Editores, dijo pertenecer al lado de los que tienen “argumentos nostálgicos” sobre derechos de autor, como calificó Arochi a quienes han manifestado preocupación por la iniciativa de fusión. Agregó que su experiencia con Indautor ha sido favorable y se hacen los registros de forma “bastante” sencilla, mientras el IMPI le resultó lento y complicado.