Al advertir que siete de cada 10 personas que enfrentan situaciones de acoso o discriminación en sus centros de trabajo son mujeres, la Comisión de Igualdad de Género del Congreso capitalino presentó una iniciativa de reforma, generada en el Parlamento de Mujeres de la Ciudad de México, para que dichas conductas sean causa de rescisión de la relación laboral sin responsabilidad para la figura patronal.
En su exposición de motivos, la iniciativa refiere con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía que 79.1 por ciento de los casos de violencia laboral contra la mujer sucede en los centros de trabajo, 48.45 por ciento de tipo emocional y 47.9 por ciento sexual.
La iniciativa de reforma a diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo –dirigida al Congreso de la Unión– establece entre las obligaciones de la parte patronal la integración de comités de ética encargados de investigar y resolver las denuncias que se presenten por dichas conductas.
Incorpora al catálogo de conceptos de la ley el de acoso laboral como “una forma de violencia sicológica reiterada, con o sin subordinación, que tiene por objeto socavar a una persona para que realice una conducta determinada”. Establece expresamente la prohibición a los trabajadores de realizar en contra de otros “conductas de acoso sexual o laboral y otros tipos de violencia”.
Otra de las obligaciones patronales que se propone adicionar a la ley es la de otorgar permisos y licencias de cuidados de personas mayores a quienes estén encargadas del cuidado directo de familiares que por razones de edad, accidente o enfermedad no puedan valerse por sí mismas y no desempeñen actividades remuneradas, así como en los casos en que ésta requiera de algún tratamiento u hospitalización.
Al presentar al pleno la iniciativa, la presidenta de la Comisión, Paula Soto Maldonado, de Morena, explicó que integrantes del Parlamento de Mujeres de la Ciudad de México trabajaron en un ejercicio ciudadano en la elaboración de la propuesta.