Desde el inicio de la pandemia de Covid-19 y hasta hace unos días, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha detectado más de 3 mil 200 contagios y 250 fallecimientos por la enfermedad en las cárceles del país, cuya falta de condiciones higiénicas adecuadas deja a los internos en condiciones de gran vulnerabilidad, indicó la institución.
Al presentar un reporte sobre las acciones del organismo en esta materia, la directora general de la Tercera Visitaduría, Hilda Téllez, detalló que desde abril de 2020 –cuando se puso en marcha un mecanismo de vigilancia nacional sobre el Covid-19 en cárceles– hasta el pasado 23 de febrero, se tiene registro de 3 mil 289 casos confirmados de coronavirus.
Tras realizar 26 visitas a cárceles federales, estatales y militares, ubicadas en 17 entidades de la República, la CNDH logró documentar un total de 250 muertes, siete casos sospechosos y 2 mil 782 internos recuperados.
Ante dicho escenario, la funcionaria señaló que el organismo público envió cinco recomendaciones al Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social y dos solicitudes de medidas cautelares, además de pedir garantías de abasto de vacunas para trabajadores, internos y sus familias.
Por su parte, la ombudsperson Rosario Piedra Ibarra recordó que, según datos oficiales, en 63 por ciento de las cárceles de la nación hay deficientes condiciones materiales de equipamiento e higiene en los dormitorios, en 32 por ciento hay carencias graves en los servicios de salud y en 33 por ciento hay sobrepoblación y hacinamiento, lo cual implica violaciones a las leyes internacionales.
En un entorno de por sí complejo, hay sectores que presentan una condición de vulnerabilidad aún mayor, como 6 mil 556 adultos mayores, 7 mil 80 indígenas, 21 mil 800 personas que tienen alguna discapacidad y 2 mil 600 ciudadanos extranjeros que hay en las cárceles del país, indicó.