Al manifestar su beneplácito por la aprobación de la reforma a la ley eléctrica en la Cámara de Diputados, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ese marco legal “dará la seguridad de que no habrá apagones” y tampoco aumento a las tarifas sino garantía de suministro a precios justos.
El objetivo de la reforma, abundó, es “así de claro”: fortalecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque a algunos eso no les gusta y quisieran ponerla en el mismo nivel que (la compañía española) Iberdrola o a Pemex con (la estadunidense) Shell, “pero no es lo mismo que lo mesmo”, expresó.
Es necesario, subrayó el mandatario, fortalecer a las empresas de la nación para ser independientes, por lo que no temió la eventual defensa de la constitucionalidad de la reforma en el Poder Judicial.
Reiteró que México no es tierra de conquista, así que “váyanse a robar a otra parte”.
También dijo que a partir del fortalecimiento de la CFE y de Pemex “se acaban los gasolinazos, los aumentos desmedidos que había al precio de la luz durante el periodo neoliberal”.
Celebra rectificación de la ASF
En cuanto a la rectificación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto al costo que tuvo la cancelación del aeropuerto de Texcoco, el mandatario rechazó que su gobierno haya “doblado” al organismo, como dijo en plan de “festín, en temporada de zopilotes, la prensa corrupta, celebrando que supuestamente ya nos habían descubierto en una falsedad.
“¿Qué pasó?, pues la ASF aclaró su error y luego toda esta prensa vendida o alquilada a grupos de intereses creados empezó a manejar ayer que yo había presionado a la ASF, casi que los había yo torturado, ¿no?, para que se retractaran”.
Mencionó que los integrantes de la ASF “se equivocaron en sus cuentas” y celebró que hayan rectificado, “pues estaban cargando a la cancelación del aeropuerto 75 por ciento más”.
En la conferencia de prensa matutina de Palacio Nacional se presentó un informe de los decomisos a la delincuencia y el envío de parte de ello al Instituto Nacional para Devolver al Pueblo lo Robado.
Al respecto, el Presidente anunció una nueva convocatoria para subastar 19 aeronaves (aviones y helicópteros), con lo que se espera obtener cerca de 500 millones de pesos.
Sin embargo, López Obrador destacó que el que no se ha podido vender es el avión presidencial, por ser un artefacto de fabricación exclusiva, no en serie, hecho por pedido especial.
“Está pendiente todavía, nada más que ha costado trabajo porque como es muy exclusivo, no se puede vender; el avión presidencial ahí está. Aprovecho también para ofrecerlo”, insistió.