París. Las autoridades francesas pusieron bajo vigilancia reforzada a 20 departamentos debido a un creciente número de casos de coronavirus, anunció este jueves el primer ministro Jean Castex.
Esos departamentos -un quinto del total y que incluyen París y sus suburbios-- "acumulan indicadores desfavorables", alertó el primer ministro en una conferencia de prensa retransmitida por televisión.
En ellos se registra un nivel de incidencia de unos 250 casos por cada 100 mil habitantes, una presión hospitalaria "cercana al umbral crítico" y una "circulación viral que empieza a acelerarse seriamente", detalló.
El jefe del gobierno francés llamó a las autoridades locales a entablar conversaciones para tomar nuevas restricciones sanitarias a partir del fin de semana del 6 de marzo "si la situación se sigue degradando".
En el departamento de los Alpes Marítimos (sur) y la aglomeración de Dunkerque (norte) ya se implementaron medidas de confinamiento durante el fin de semana.
Tras haber implementado dos confinamientos nacionales, el gobierno francés apuesta por una nueva estrategia con medidas más localizadas para combatir la pandemia.
El objetivo es evitar a toda costa un tercer confinamiento total, que sería devastador para la economía y podría tener un alto costo político a 14 meses de las elecciones presidenciales.
"Hay que hacer todo lo posible para retrasar" un posible confinamiento para "dar tiempo a que la vacunación produzca efectos", apuntó Castex.
A nivel nacional ya rige un toque de queda entre las 18H00 y las 06H00 y los restaurantes, cafés, bares, museos y cines están cerrados.
Más de 85 mil personas han muerto debido al coronavirus en Francia, uno de los países de Europa más golpeados por la pandemia.