Ciudad de México. La Liga Mx, a diferencia de otros torneos incluso de mayor prestigio, ha estado a salvo de la manipulación de partidos. Una declaración que puso sobre la mesa el presidente del organismo, Mikel Arriola, durante su intervención en el segundo día del encuentro Salvaguardar al deporte de la corrupción, organizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, apoyado por el Comité Olímpico Internacional y la FIFA.
Mientras ligas internacionales como la Premier, la española y la Serie A italiana han sufrido escándalos por la manipulación de resultados, el futbol de Primera División nacional no ha presentado casos de esta naturaleza, sostuvo Arriola.
“Esto demuestra que la mejor política es la prevención”, añadió.
El futbol mexicano es un mercado que ha crecido tanto en este país como en Estados Unidos. Arriola expuso ese potencial de la Liga y por tanto la necesidad de protegerla, pues según un estudio, en 2019 tuvo alrededor de 157 millones de seguidores y 242 millones de telespectadores en ambos países. En el contexto mundial, fue la sexta con mayor asistencia cuyo registro fue de alrededor de 23 mil aficionados por partido.
En la reunión se reconoció el programa de prevención, pues hasta ahora no existen registros de amaños en los partidos de la Liga Mx. Sin embargo, ante la amenaza real en todo el mundo, le plantearon qué recursos deberían existir si se presentara un caso de manipulación de resultados.
“Si esto llegará a ocurrir, la primera institución que debe contar con la información es la propia Liga”, señaló Arriola; “, pero al tratarse de un delito también debemos contar con herramientas jurídicas muy específicas en nuestra legislación para que la autoridad competente pueda intervenir”.
Sin embargo, quedó claro que la corrupción y el crimen extienden sus tentáculos sobre el deporte profesional desde lugares insospechados. Muchas veces los delitos se urden o se ejecutan desde regiones remotas del lugar donde se desarrollan las competencias.
Martin Purbrick, un especialista en combatir las apuestas ilegales, en concreto desde Asia, expuso el riesgo que puede existir para el deporte de cualquier país, y puso de ejemplo a México. En un portal de aquel continente podía apostarse de forma ilegal no sólo por los resultados de un partido de la Liga MX, sino también sobre eventos parciales durante el juego, como tiros de esquina, penales o el minuto en el que ocurriría alguno de estos.
“Uno de los problemas de las apuestas ilegales y el riesgo de corrupción para el deporte de un país”, explicó Purbrick; “no es que ocurran en tu propio país, sino desde sitios remotos donde se cruzan apuestas internacionales”.
No son mercados que sólo estén atentos a los grandes torneos en Inglaterra, España o Italia. De hecho, puso otro ejemplo de una liga muy cotizada por los operadores de apuestas ilegales, el futbol en Bielorrusia, donde se pone en juego miles de millones de dólares fuera de la ley.
Un riesgo muy real –añadió– es que estos mercados de apuestas ilegales, la mayoría establecidos en Asia, son un motor detrás de la corrupción y la manipulación de partidos en ligas de otros países. Las mafias relacio-nadas a esta actividad pueden comprar clubes de futbol, aquí sí, incluso de ligas poderosas, jugadores, promover sobornos, extorsiones y lavado de dinero, entre otros delitos.
En 1997, un duelo de la Liga Premier estuvo involucrado. No directamente con los directivos o los protagonistas en la cancha. En algún momento del juego se apagaron las luces del estadio. Lo que se pretendía con esta acción era declararlo inválido. El grupo criminal responsable buscaba quedarse con el dinero de las apuestas al declararse anulado. Para esta operación sólo había pagado 2 mil dólares a un guardia en el estadio.
En una ponencia del día previo, el abogado y árbitro del CAS, Ricardo de Buen, previno sobre la necesidad de plantear escenarios globales para proteger al futbol mexicano de este riesgo. Recordó que tan sólo en un año, se apostaron 4 mil millones de euros; en su mayoría estos movimientos se hicieron en casas de apuestas en Asia.