La iniciativa presidencial para dar prioridad al despacho de energía que genera la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente los productores privados fue aprobada en lo general por la Cámara de Diputados, que se encaminaba a validarla en lo particular en los primeros minutos de este miércoles. La modificación a la Ley de la Industria Eléctrica, defendió la bancada de Morena, constituye el rescate de la empresa frente a la reforma constitucional de 2013 en esa materia.
El proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador “es claro y categórico: detener la sangría financiera de la CFE por los subsidios a los generadores privados cuya factura es transferida a los contribuyentes y consumidores finales”, explicó desde la tribuna el presidente de la Comisión de Energía, Manuel Rodríguez (Morena).
Citó que, desde la entrada en vigor de la reforma energética de 2013, la CFE se ha visto obligada a otorgar una amplia gama de subsidios a sus propios competidores privados de plantas eólicas y solares, con un impacto de 250 mil millones de pesos para las finanzas nacionales.
Durante una discusión, que se extendió más de 11 horas, Dolores Padierna planteó suprimir los permisos de generación eléctrica obtenidos en violación a la ley, pero que han permitido incrementar las ganancias de empresas, en especial –dijo– las de la trasnacional española Iberdrola. “Ya no les tengamos piedad”, destacó.
En un primer momento, el pleno avaló en lo general el dictamen con 304 votos de Morena, PT y PES y 179 en contra de PAN, PRI, PRD, MC y PVEM, pero en un hecho iné-dito en el proceso parlamentario y debido al cúmulo de 412 reservas en lo particular, lo que se aprobó fue el “encabezado” del documento, el nombre de la Comisión de Energía, el apartado de firmas de sus integrantes, así como el lugar y fecha de votación.
Inició entonces un largo desahogo de las reservas, que continuaba al cierre de esta edición. La mayoría parlamentaria desechó las de la oposición, mientras Morena y sus aliados utilizaron su tiempo para respaldar el proyecto y en seguida retiraron sus reservas.
Dolores Padierna explicó en tribuna que la iniciativa del Ejecutivo tiene objetivos concretos: cambiar las reglas de ingreso de electricidad a la red pública de transmisión con prioridad a las hidroeléctricas de la CFE, luego a otras centrales de la empresa estatal, en tercer lugar los productores independientes y al final los parques eólicos y solares.
Asimismo, que los permisos otorgados al sector privado para generar, conducir y comercializar electricidad queden sujetos a los criterios de planeación emitidos por la Secretaría de Energía.
En contraste, el diputado Enrique Ochoa Reza (PRI) afirmó que con la reforma se establece un predespacho por ley, lo cual no dejará espacio a las empresas privadas en el mercado de generación de energía. “Por la capacidad instalada de CFE, incluyendo el diésel y el combustóleo, no hay espacio para generadores adicionales en el mercado. Ustedes lo aniquilan con el despacho por capricho”.
Frente a las posturas de Morena, que exhibió el daño económico a la CFE por las condiciones legales de los contratos favorables a particulares, Ochoa Reza dijo que la empresa “reporta utilidades de 2016 a la fecha gracias a una reforma de apertura que la ha fortalecido, tiene grado de inversión, como lo señala en un comunicado el 4 de febrero y hoy es la empresa 420 del mundo de acuerdo a Fortune. Goza de cabal salud gracias a la apertura energética”.