El presidente de Argentina, Alberto Fernández, advirtió en el Senado que en este momento crítico provocado por la pandemia de Covid-19 es hora de que América Latina unida levante la voz en el mundo para dejar claro a los países poderosos que “nosotros también tenemos derechos a crecer y a desarrollarnos”.
La situación de desigualdad e injusticia, aseveró, se evidencia en “cosas más miserables” durante la emergencia, ya que 10 países acaparan las vacunas contra el coronavirus que se producen en el orbe y el resto de las naciones “pelea tan sólo para que cumplan los contratos que firmamos, y así quedamos solos, peleando contra los poderosos, una vez más, mendigando una vacuna con la que algunos lucran.
“¿Hasta cuándo podemos seguir viendo eso sin reaccionar, sin alzar la voz? Porque si no es este el momento de alzar la voz para cambiar, no habrá otro”.
Durante la sesión solemne ante el pleno con la que fue recibido, explicó que no plantea poner fin al sistema capitalista, sino regresarle la ética y la moral. No es posible continuar, insistió, con el triste designio que padece América Latina, donde “la riqueza se concentra en pocos y la miseria se distribuye en millones”.
Acompañado en tribuna por el presidente del Senado, Eduardo Ramírez, los demás miembros de la mesa directiva y el canciller Marcelo Ebrard, Fernández precisó que el hecho de que México sea el primer país que visita luego de ser elegido como presidente de Argentina no es casual, ya que en América Latina se estaba viviendo la transgresión al conservadurismo, y “pensé que acá, donde Latinoamérica termina en el norte, tal vez podríamos trabajar muy juntos con allá, donde el continente se angosta y terminan los mares del sur”.