Infinita la espléndida vida del mundo Infinitos los seres encantadores que viven y respiran los seres encantadores que sienten ven y escuchan y tienen sentimientos y piensan ríen y bailan suspiran y lloran en infinitas tardes infinitas noches de amor y éxtasis dicha y desesperanza beben y se drogan hablan y cantan en infinitas Ámsterdams de la existencia con infinitas conversaciones alegres acompañados de infinitas tazas de café en cafés literarios en mañanas lluviosas Infinitas películas callejeras que pasan en coches y tranvías del deseo sobre los infinitos rieles de la luz Y bailes infinitos con cabello largo al compás del sofocante punk rock y la estúpida música disco desde la medianoche de la Vía Láctea hasta los Paradisos del alba hablan y fuman y reflexionan acerca de todo infinitos por las noches en el blanco de la noche la luz de la noche Ah sí oh sí infinita la vida y el amor el odio y el amor el beso y el asesinato Infinito el vaivén de la cortadora de carne de la vida, su respiración y su crianza se prende y se vuelve a prender con el tiempo Vida infinita y muerte infinita aire infinito y respiración infinita Palabras infinitas en días interminables en las capitales del otoño con avenidas de hojas incandescentes Infinitos los sueños y el sueño que revela las mangas tejidas del cariño los laberintos del pensamiento los laberêves del amor las espirales del deseo y la nostalgia miríadas de finales de lo innombrable Infinitos los paraísos en llamas infinito el universo que gira El mundo sobre una pira de hongos Infinito el fuego que respira dentro de nosotros tragafuegos tatuados que bailan en plazas comen llamaradas de gasolina Valiente el corazón que late de la vida en llamas sus latidos sus pulsaciones y el vaho de fuego Infinitos los campos abiertos de los sentidos el olor de la lujuria y el amor los llamados insistentes de los muchachos en celo su perfume de estro de almizcle Que no termine el sonido de hacer el amor el rechinar de los resortes de la cama los quejidos de los amantes al hacerlo que se escuchan a través de los muros por las noches Que no terminen los gemidos de éxtasis quejidos del último clímax que se perdió el sonido de la rocola que brinca con el fluir del jass y el gyzm bailados en el Paradiso Y después los infinitos intentos de escapar de la nausée de Sartre de las despejadas lomas de sensación consumida joie de vivre en desesperanza barcadas de iluminación navíos de merde a flote junto a la fosa de Caronte avaricias histerias paranoias contaminaciones y perversiones Infinito homme revolté en el rostro anónimo de la muerte en las vías del estado monstruoso Infinitas sus visiones anarquistas infinita su alienación infinita su poesía alienada ladilla del estado Mensajero de Eros Infinito el sonido de esta vida del hombre en la Tierra sus transmisiones infinitas de radio y televisión periódicos que se desenrollan rollos infinitos en las prensas rotativas el flujo de sus palabras e imágenes sobre infinitas cintas de máquinas de escribir escritos y garabatos automáticos infinitos los poèmes dictés por el inconsciente Infinitas las llamadas telefónicas a partes del mundo la espera de los amantes en estaciones de trenes el llanto de las aves en colinas y azoteas el constante graznar de los cuervos en el firmamento las miríadas de cantos de los grillos los mares paseantes las aguas que lloran suben y bajan en lejanas playas de guijarros el golpeteo de las mareas en los Idus del otoño beso salado de la creación Que no termine el tañido de las campanas marinas más allá de las presas y los diques de la vida y el llamado constante de las campanas en templos vacíos y torres del tiempo Que no termine la pronunciación calamitosa del hombre sagrado e hirsuto Infinito el perpetuo estiramiento resorte del corazón del mundo que resplandece en el tiempo brilla a través del espacio Infinitos los botes de turistas que pasan por él bateaux mouches en canales infinitos millones de ventanas encendidas en la puesta de sol la Ciudad arde con la luz restante la zona roja se mece y brilla con porno infinito y vergas de neón y vibradores que vibran infinitamente en habitaciones del último piso de casas inclinadas Infinito el masticar en los sándwiches de carne de la lujuria los jugosos bistecs del amor infinitos los sueños y los orgasmos rituales de fertilidad y rituales de iniciación y el vuelo de aves fértiles sobre los tejados y el descenso de los huevos en nidos y matrices las tentaciones y los intentos de la carne en habitaciones amuebladas del amor donde canta la paloma afligida Que no termine el nacimiento de bebés donde el amor o la lujuria se han acostado que no termine el dulce nacer de la conciencia que no terminen sus amargas muertes en vano Que no termine que no termine la marchitez del pelaje y la fruta y la carne, que pasa con su blancura y las sirenas de neón que cantan para ellas en algún lugar Infinitas las ligeras variaciones de lo totalmente conocido los fuegos de la juventud las brasas de la edad la furia del poeta vuelto a nacer Que no termine que no termine ninguna creación en la silente danza de las moléculas Todo es transmutado Todo es silenciado y todo grita una y otra vez Infinita la espera por Dios y Godot los planes absurdos las acciones y obras de teatro absurdas dilemas y demoras El absurdo y la espera sin acción por la desaparición de la guerra y la desaparición del estado ¡Loca la espera sin acción por el loco final! Infinitas las guerras del bien y el mal las vueltas del destino los viajes del odio infinitos los misiles y las fallas a prueba de errores en infinitas reacciones en cadena del último destello mientras las Bicicletas Blancas de protesta aún circulan lentamente a su alrededor Porque llegará el fin de los dioses cara de perro de zapatos de punta de ala de pantuflas Gucci de botas texanas y cascos de aluminio que presionan botones en refugios subterráneos Porque no hay fin para las elecciones esperanzadoras que aún no han sido elegidas las mentes oscuras iluminadas los senderos de la gloria los gigantes verdes de la oportunidad los anzuelos de la esperanza en el pantano de la desesperación las colinas a la distancia las aves en el arbusto arroyos de luz escondidos y melodías nunca escuchadas sesiones de dulce pensamiento silencioso los majestuosos domos del placer por decreto y las muertes felices del corazón todos los días las vergas de arcilla los pies en tenis para correr sobre el muelle Y no hay fin para las puertas de la percepción que aún no han sido abiertas y las corrientes en chorro de luz en el aire superior del espíritu del hombre en el espacio exterior dentro de nosotros en las Ámsterdams del yin y el yang ¡Infinitos rubaiyats e infinitas beatitudes infinitos shangri-las infinitos nirvanas sutras y mantras satoris y sensaras Bodhiramas y Boddhisatvas karmas y karmapas! ¡Infinito el canto de Shivas que danzan en los úteros humeantes del éxtasis! ¡Brillan! ¡Trascendente! en la noche cristalina del tiempo en el infinito silencio del alma en el largo y ruidoso cuento del hombre en su infinito sonido y su infinita furia que todo lo nombran con sus infinitas alucinaciones adoraciones aniquilaciones iluminaciones erecciones y exhibiciones fascismo y machismo circos del alma descarriada tiovivos de la imaginación coney island de los dementes ¡infinito el poema dictado por la voz no colectiva del inconsciente colectivo que se nubla sobre los rieles del tiempo! En los últimos días de Alejandría El día anterior a Waterloo El baile no para Hay un sonido de fiesta en la noche
Ámsterdam, Julio de 1980
*Publicado con permiso de la revista Círculo de Poesía. Traducción de Eduardo Hidalgo