Puebla, Pue., Un sello cilíndrico prehispánico de la colección del Museo José Luis Bello y González que fue prestado al Museo Regional de Cholula e intercambiado por una réplica, relojes de bolsillo sin caja y sin sus manecillas de oro y plata, el retiro de monturas de filigranas de oro en un escudo, lozas antiguas que fueron sustituidas por modernas, grabados cuyo número no corresponde al marcado en el inventario, “volúmenes violentados” pertenecientes a la Biblioteca Palafoxiana, Memoria del Mundo por la Unesco, y compra de obras de arte sobrevaluadas, son algunos de los estragos patrimoniales dejados por los anteriores gobiernos de Puebla, particularmente el encabezado por Rafael Moreno Valle Rosas.

Lo anterior fue referido por el titular de la Secretaría de Cultura (SC) de Puebla, Sergio de la Luz Vergara Berdejo, quien denunció una serie de anomalías administrativas y patrimoniales que fueron halladas en los más de 10 museos pertenecientes al estado, ubicados en la capital y en municipios como Tehuacán y San Pedro Cholula.

Durante una videoconferencia de prensa presidida por el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, el funcionario estatal informó que ya existe notificación a la Auditoría Superior del Estado de Puebla y a la Secretaría de Función Pública por 50 contratos celebrados que suman 16.7 millones de pesos, los cuales no presentan información competente y relevante.

Se trata, detalló, de una serie de irregularidades detectadas en la auditoría que comenzó a su llegada, en agosto de 2020, concernientes al expolio sistemático e intercambio de piezas en espacios como el Museo Internacional del Barroco (MIB) o la Biblioteca Palafoxiana.

En la Palafoxiana, biblioteca legada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, algunos volúmenes fueron “violentados” con el expolio y mutilación de “hojas e imágenes”, incluso en libros incunables.

En el MIB no se localizan “colecciones que fueron supuestamente adquiridas” por el fideicomiso que se gestó durante la administración de Moreno Valle, que tuvo 300 millones de pesos para la compra de piezas, mismas que están sobrevaluadas y fueron compradas en “casas de antigüedades inexistentes con referencias fiscales dudosas”.

En el MIB, producto de la mala gestión de préstamos, comodatos y convenios de obra entre museos del organismo público descentralizado Museos Puebla, se encontraron en las bodegas piezas que están todavía embaladas procedentes del Museo Bello, el Museo Casa de Alfeñique y San Pedro Museo de Arte, sin lista de identificación.

El otrora perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia se refirió a las fallas en la construcción de museos, que fueron detectables al momento de entrega, como en el Museo de la Evolución de Tehuacán, donde tampoco aparecen 150 minerales fluorescentes –incluyendo un meteorito– que supuestamente fueron adquiridos para formar parte de la colección.

Otro caso particular, continuó el secretario de Cultura, es el del Museo Casa de Música de Viena, instalado en el complejo museístico de La Constancia Mexicana, abierto durante la administración de Moreno Valle, por el que “se pagan casi 3 millones de pesos al año” para tener el aval técnico y el derecho de uso de nombre. Dijo que, si bien es importante lo que el museo representa, se debe de revalorar la música mexicana y de las 32 regiones de Puebla.

Fallas de mantenimiento

A la par, en cuestión arquitectónica, el titular de la SC señaló que hay humedades, malas instalaciones, fallas en la parte hidráulica y sanitaria, deficiencias en ele-mentos constructivos, en los sistemas de televisión, en las alarmas contra incendios y en elevadores, pues “los mantenimientos no fueron adecuados, sino paliativos y no correctivos.

“La SC ha iniciado una serie de acciones para paliar estas problemáticas y regularizar procesos. A fin de mantener un estricto control se requiere devolver algunos objetos a los museos y a las colecciones de origen… esta medida ya se está implementando. Mejoraremos los procesos de control de colecciones que serán digitales y precisos: cada pieza tendrá su número de inventario”, concluyó Vergara Berdejo.