Nueva York. El cantante estadunidense Bruce Springsteen deberá pagar una multa de 540 dólares tras declararse culpable de consumir alcohol en un área recreativa nacional donde está prohibido su consumo, indicó el miércoles un juez federal.
Springsteen fue arrestado el 14 de noviembre de 2020 por tomar "dos pequeños shots de tequila" en el Área Recreativa Nacional de Gateway, en la costa de Nueva Jersey, según dijo el músico en la audiencia celebrada por Zoom a raíz de la pandemia.
Springsteen fue acusado también por conducción irresponsable y por conducir bajo influencia del alcohol, dos cargos que la corte dejó de lado el miércoles.
El rockero de 71 años, que vistió una chaqueta negra y un suéter en la audiencia, se mostró tranquilo y cordial al admitir que consumió alcohol en el parque pese a saber que era ilegal.
Tras declararse no culpable de los tres delitos inicialmente, la defensa y los fiscales acordaron que Springsteen se declararía culpable de tomar alcohol en el parque a cambio de dejar de lado los otros dos cargos y evitar un juicio.
El juez Anthony Mautone señaló que tomar alcohol en ese parque recién es ilegal desde hace dos años.
También destacó la historia casi impecable de conducción de Springsteen, luego de que la defensa dijera que no tenía antecedentes judiciales.
Los fiscales dijeron que Springsteen no quiso ser sometido a un test de consumo de alcohol cuando fue detenido por un guardaparques, pero la prueba no es requerida por ley.
Mautone ordenó al músico a pagar 500 dólares por consumir alcohol en el parque, además de 40 dólares en gastos de la corte.
"Sr. Springsteen, necesito preguntarle cuánto tiempo precisa para pagar esa multa", dijo el juez a la estrella de rock internacional que ha grabado 20 álbumes de estudio a lo largo de sus casi 50 años de carrera.
"Creo que puedo pagar eso inmediatamente, su señoría", respondió el artista, sonriendo.
Tras la audiencia el abogado del cantante dijo que su cliente estaba "satisfecho" con el resultado.
Se desconoce por qué el arresto del cantante fue revelado tres meses después de los hechos.
Tras saberse lo ocurrido, la marca de automóviles Jeep retiró un anuncio comercial de dos minutos en el que aparecía Springsteen y que fue lanzado durante el Super Bowl, el campeonato de fútbol americano que tuvo casi 100 millones de telespectadores.
Durante el aviso publicitario, The Boss (El Jefe) aparecía conduciendo un Jeep en Kansas, apelando a la unidad tras la elección del demócrata Joe Biden frente al republicano Donald Trump.