Marte era un mundo que tenía agua, atmósfera y tal vez vida, “pero algo le sucedió y se desertificó, es posible que haya sido por un gran efecto invernadero”, de ahí parte de la trascendencia de las misiones a ese planeta, pues “no queremos que a la Tierra le suceda lo mismo”, señaló Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En la conferencia digital titulada “A la conquista de Marte”, expuso que “una manera de entender qué es la Tierra, es analizando otros mundos, en particular uno tan parecido al nuestro”. Agregó que lo que sucedió con el planeta rojo también es un llamado a cuidar el nuestro “para que no se desertifique”.
De igual manera, explicó, con la misión Perseverance de la NASA, que llegó a Marte el jueves pasado, por primera vez un helicóptero de otro mundo tomará fotografías, detectará rocas y las traerá. Además, lleva un aparato-laboratorio que tratará de transformar la atmósfera de dióxido de carbono para producir oxígeno. “Esto es importantísimo, porque algún día vamos a terraformar Marte, es decir, transformarlo para hacerlo habitable”.
Antígona Segura Peralta, del Instituto de Ciencias Nucleares, destacó que el Perseverance tiene la capacidad de detectar material orgánico y “la idea es que nos dé indicios de habitabilidad” y permita ver posibles microfósiles.
Expuso que todavía a mediados del siglo pasado se seguía pensando que el planeta rojo estaba habitado, pero fue hasta la misión Vikingo, de 1975, “cuando nos dimos cuenta que en realidad estaba completamente desierto”.
También evocó el trabajo del investigador mexicano Rafael Navarro González, quien falleció el 28 de enero pasado, y su participación en la misión del robot Curiosity, cuando encontró materia orgánica en 2014.
Aportes de los viajes al espacio
José Franco López, investigador del IA, recordó que el inicio del desarrollo espacial lo marca el lanzamiento del Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957 y un mes después, el 3 de noviembre, el Sputnik 2, que llevó a la perrita Laika, lo que permitió conocer los elementos básicos que se requerían para mantener a un ser vivo en el espacio.
Resaltó que los desarrollos tecnológicos de las misiones espaciales también han permitido mejorar la forma de vida. Indicó que existen mucha tecnología y productos que se utilizan de manera cotidiana prácticamente en cualquier área, como los satélites meteorológicos o los sistemas de resonancia magnética.