Luego de ser homenajeado como huésped distinguido de la Ciudad de México por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el presidente de la República Argentina, Alberto Ángel Fernández, sostuvo que México está gobernado por gente honesta y que valora la política en su mejor concepto.
En la ceremonia celebrada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario argentino se congratuló por el esfuerzo conjunto que han hecho ambos países para elaborar y envasar las vacunas contra el Covid-19 y distribuirlas en toda América Latina, en un “tiempo donde hemos visto que algunos pocos acaparan muchas y otros muchos sufren por su ausencia”.
Ante representantes de los poderes locales, el canciller Marcelo Ebrard, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller e invitados especiales, habló de su admiración por México, el respeto hacia los mexicanos, el vínculo entre ambas naciones y su identificación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Tenemos una mirada común sobre lo que nos pasó, una mirada común sobre cuál es el horizonte que queremos alcanzar. Somos políticos raros, en esta época posmoderna que nos preocupa, por poner valor en las palabras, por darle contenido moral a las palabras, por rescatar la ética en las acciones”, expresó.
“Porque no sé cómo ha ocurrido –cuestionó–, pero pareciera ser que la política dejó de tener que ver con lo valioso, con la ética, con la moral, y por supuesto que hay moral en la política; la moral de proteger a los que están abandonados, a los que no tienen voz, a los marginados.
“La ética de manejar con cuidado los recursos públicos para que podamos garantizar a los que menos tienen, la educación, tan importante; para poder llegar con la salud, la atención de la salud de los que menos tienen. Eso no es otra cosa que darle contenido con valores y con ética a la política”.
Rememoró su primer viaje a este país, el apoyo otorgado a amigos y mentores que fueron cobijados durante el exilio de su natal Argentina. “Siempre México abrió las puertas a los maltratados en el mundo, siempre. Son demasiadas las historias que uno podría contar, de Martí en adelante, pasando por Trotsky y terminando en Evo Morales.
“Y que este México tan hermoso, siempre hermoso, con una historia tan formidable, que le abrió los brazos a amigos que tanto quise y tanto quiero; y que esté gobernado por Andrés Manuel y sea el que me reconozca esto, en Argentina diría “Bingo, todo lo conseguí”, expuso.