Ciudad de México. Uno de cada cinco capitalinos contaron el año pasado con un testamento, porcentaje que se incrementó 17.6 por ciento respecto a 2019 durante la emergencia sanitaria por Covid-19, aunque “mucha gente considera todavía que no hace falta”, cuando en los últimos años han aumentado las invasiones y suplantación de personas, informó el Colegio de Notarios de la Ciudad de México.
Durante la presentación de los resultados de la octava Encuesta de Servicios Notariales 2020, que se aplicó durante el mes de octubre, el 43 por ciento de los servicios otorgados fueron por testamentos, ubicándose la capital del país en el primer sitio.
La media nacional fue de cinco por ciento, debido a que en la pandemia fue de los servicios más requeridos y solicitados, siguiéndole la compra-venta de inmuebles con 31 por ciento, las herencias con ocho por ciento, los créditos y las hipotecas.
El presidente del CNcdmx, Ponciano López Juárez, explicó que el Código Civil establece que desde los 16 años se puede realizar un testamento, pues “no importa que tengo en ese momento, sino lo que voy a tener en el momento que yo fallezca”.
No obstante, en las familias existe una cultura testamentaria no muy arraigada, lo cual se ha buscado cambiar con las jornadas notariales que se llevan a cabo en septiembre y que desde marzo pasado se mantienen por la pandemia.
El costo a cubrir por un testamento en cualquier notaria es de dos mil 500 pesos, lo cual les permite tener certeza y seguridad jurídica en tiempos de emergencia sanitaria, pero el reto es avanzar en este trámite, y en el de Voluntad Anticipada.
El 73 por ciento de la gente, lo desconoce, cuando es un documento donde la gente en fase terminal solicita no ser sometido a tratamientos o procedimientos médicos artificialmente, y únicamente se le otorguen cuidados paliativos.
La posibilidad de que en los trámites notariales se utilicen nuevas tecnologías es uno de los proyectos en que se trabaja, a fin de que la gente lo obtengan a distancia, con todas las medidas de seguridad, señaló.
El notario Claudio Hernández, presidente de la Comisión de Comunicación del CNcdmx, precisó que actualmente dos millones de capitalinos cuentan con un testamento, cifra que aumentó a raíz de la pandemia a 20 por ciento de la población, pues el año pasado era el 17.
Dicho trámite como el sucesorio es posible realizarse por la vía judicial o notarial, por lo que “no se está en una situación catastrófica, porque un ordenamiento jurídico determina quiénes son los herederos, empezando por el cónyuge y los hijos”, explicó.
El problema de las invasiones o suplantaciones, por otro lado, ha aumentado en los últimos años en la ciudad de México, por lo que desde el año antepasado se estableció una mesa de trabajo en materia delincuencia organizada en materia inmobiliaria.
Destacó que, en dichas mesas participan la Fiscalía General de Justicia, la Consejería Jurídica, el Tribunal Superior de Justicia y el Colegio de Notarios, con la finalidad de detectar los modos operandi de estas bandas.
Así como para implementar mecanismos para la desarticulación de las mismas, pero a raíz de la pandemia se conjugó el cierre de algunas actividades, por lo que no se puede trabajar al mismo ritmo, y toca a la Fiscalía dar a conocer los casos registrados en 2020.
Los notarios, argumentó, han dado respuesta a este incremento en la actividad ilícita con el establecimiento de diversas medidas, como la firma de convenios y la homogeneización en la utilización del papel utilizado para testimonios y copias.
Además de filtros de seguridad, como el Código QR para verificar documentos y ahora las copias cotejadas se realizan a través de un sistema informático que cuenta también con este sistema de validación digital, detalló.