Ciudad de México. La Catedral Metropolitana es una de las 15 catedrales más hermosas del mundo, por su arquitectura e historia, de acuerdo al ranking elaborado por el sitio de artes y humanidades My Modern Met.

Dicho sitio electrónico se especializa en informar sobre temas de arte, diseño, fotografía y arquitectura y cuenta con una comunidad de millones de seguidores en redes sociales.

La arquidiócesis Primada de México informó que la Catedral Metropolitana Asunción de la Santísima Virgen María a los Cielos, en Ciudad de México, tardó mas de 240 años en ser construida. Se empezó en 1573 con los planos del arquitecto español Claudio de Arciniega; en 1657 se concluyó el techado e inició la construcción y decoración del interior. Fue hasta 1813 cuando Manuel Tolsá concluyó las obras del exterior.

Explicó que debido al extenso tiempo en que se edificó la iglesia catedral combina en sus tres fachadas los estilos arquitectónicos del barroco, churrigueresco y neoclásico, entre otros.

El recinto tiene 54.5 metros en el frente y mide 110 metros de alto. Cuenta con dos torres-campanario con 35 campanas. En su interior tiene 14 capillas con altares, retablos, pinturas y esculturas.

En el Coro se encuentran dos de los órganos del siglo XVIII más grandes del continente. Debajo del Altar de los Reyes se construyó la Cripta de los Arzobispos en la que reposan los restos de los arzobispos de México.

Debido a que la Catedral Metropolitana es considerada la obra máxima del virreinato y la primera catedral que se construyó en el país, fue nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco en 1987.

Uno de los datos curiosos de la Catedral es que en 2008 fue extraída del remate de la Torre oriente una cápsula del tiempo de 1791, y se sustituyó por otra con objetos civiles.

Junto a la Catedral Metropolitana, en esta lista se encuentran conocidas construcciones a nivel mundial con su respectiva, tales como la Catedral de San Basilio en Moscú, en Rusia (1555, inicio de su construcción); la Catedral de Notre Dame de Reims en Reims, Francia (Siglo V, después de Cristo); El Duomo di Milán en Milán, Italia (1386); la Catedral Metropolitana de Brasilia, en Brasilia, Brasil (1958) y Notre Dame de París, en París, Francia (1163).

También están la Catedral de Sevilla, en Sevilla, España (Siglo XV); la Catedral de San Pablo en Londres, Inglaterra (1669); la Catedral-Basílica de Notre-Dame de Quebec, en Quebec, Canadá (siglo XVII); la Catedral de Winchester en Hampshire, Inglaterra (XI) y Catedral de San Alejandro Nevsky en Sofía, Bulgaria (1882 y 1912).

También se encuentran la Catedral de Santiago de Compostela en Galicia, España (Siglo XI); la Catedral Nacional de Washington en Washington DC, Estados Unidos (Siglo XX); la Catedral de Colonia en Colonia, Alemania (1248) y la Basílica papal de San Pedro en el Vaticano, Ciudad del Vaticano (Siglo XVI).

Hace unos días, la Arquidiócesis de México inició una campaña de recaudación de fondos para la Catedral Metropolitana, mediante un programa de Crowdfunding. Debido a la pandemia de Covid-19, el templo pasa por una “compleja situación”.

Germán Campos Valle, coordinador de la Campaña La Catedral de Todos, llamó el pasado 10 de febrero a la “solidaridad histórica de los mexicanos” y conminó a apoyar para “remontar esta fase crítica derivada del Covid-19, que le ha impedido recibir fieles, visitantes y turistas nacionales y extranjeros, que son su única fuente de ingresos”.

En esa ocasión Campos Valle, específicó que “la situación económica de la Catedral Metropolitana es muy precaria, dado el hecho de la escasa afluencia de fieles a sus ceremonias, ocasionado por las medidas que se han impuesto debido a la actual contingencia sanitaria, así como la ausencia de turistas”.