Mientras para este año se prevé una temporada de incendios crítica, debido a la presencia de La Niña y que hay una sequía acumulada desde octubre pasado, a mediano plazo el cambio climático ocasionará una caída en la producción de alimentos, ya que tan sólo en el caso del maíz de temporal se prevé una disminución de 40 por ciento en las cosechas.
En lo que va del año se han presentado 712 siniestros, contra 185 que se habían reportado en el mismo periodo de 2020. En cuanto a superficie siniestrada suman 13 mil 902 hectáreas, el año pasado eran mil 868, informó César Robles, gerente del Centro Nacional de Manejo de Fuego de la Conafor en videoconferencia. Este año es similar a 2017 y 2011, en los cuales también había Niña, que se prevé se mantenga durante la primavera, explicó. Este fenómeno altera la temperatura del océano Pacífico y modifica el patrón de lluvias.
Explicó que los estados más afectados por los incendios serán los del centro del país, así como Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Las principales causas de los incendios son actividades agrícolas (27 por ciento) y por actos ilícitos también 27 por ciento; el resto son por cazadores y festividades, entre otras.
En tanto, durante el foro Cambio climático en el sector agroalimentario y los territorios rurales en México, Amparo Martínez, directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc), advirtió que este sector es extremadamente vulnerable al cambio climático.
Pérdidas cuantiosas en granos por calentamiento
Martínez explicó que según estudios el calentamiento global ocasionará 55 por ciento de pérdidas nacionales de producción de granos en Sinaloa, Tamaulipas, Jalisco, Chiapas y Guanajuato, ello sería sin aplicarse medidas de adaptación y mitigación.
Detalló que hoy la agricultura genera 23 por ciento de emisiones y afecta a 70 por ciento de la tierra en el planeta. Destacó que la recuperación de suelo es fundamental para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes principales del cambio climático.
En relación con las Contribuciones Nacionales Determinadas, cuya actualización presentó el país el año pasado en el contexto del Acuerdo de París, admitió que los números de las metas no cambiaron, pero dijo que hay una gran riqueza en las metas.
A su vez, Víctor Villalobos, secretario de Agricultura, reconoció que el cambio climático ha afectado la productividad agropecuaria con temperaturas extremas, nuevas plagas y enfermedades, así como sequías prolongadas.