Brasilia. El regulador sanitario brasileño, Anvisa, aprobó este martes el registro definitivo de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus para poder comercializarla y utilizarla de forma generalizada, aunque el inmunizante no está todavía disponible en el país.
Según Anvisa, se trata del "primer registro de vacuna contra el Covid-19, para uso amplio, de las Américas".
Brasil está realizando su campaña de vacunación con la CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, y con la producida por Oxford/AstraZeneca, ambas aprobadas por Anvisa sólo para uso de emergencia en grupos prioritarios.
El regulador sanitario agregó que la vacuna desarrollada por el laboratorio estadunidense Pfizer con el alemán BioNTech "tuvo su seguridad, calidad y eficacia medidas y comprobadas".
"Esperamos que otras vacunas estén en breve siendo evaluadas y aprobadas", agregó.
El gobierno del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro lleva negociando desde el año pasado con Pfizer la compra de decenas de millones de dosis, pero las tratativas están trabadas por la exigencia de que la farmacéutica quede exenta de responsabilidad en relación a eventuales efectos colaterales.
En diciembre, Bolsonaro, un escéptico del coronavirus con una gestión de la pandemia muy cuestionada, bromeó con la cláusula al insinuar que Pfizer/BioNTech no querían ser responsabilizados de si su vacuna convierte a los vacunados en "cocodrilos".
La aprobación del registro definitivo se da en momentos en que Brasil, segundo país más golpeado por el coronavirus con 247 mil muertos, vive una dramática segunda ola de la pandemia, con una media de más de mil fallecidos diarios desde hace semanas y una lenta campaña de vacunación.
Más de seis millones de personas han sido vacunadas en Brasil, lo que corresponde al 2,8% de los 212 millones de habitantes, hasta ahora.
Pese a que es reconocido mundialmente por su capacidad de inmunizar en masa a su población, Brasil inició después de otros países latinoamericanos y de forma muy gradual su campaña de vacunación, centrada primero en el personal de la salud, los ancianos y la población indígena.