Mazatlán, Sin., La Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas demandó a las autoridades municipales y estatales dotar de infraestructura y poner en funcionamiento el albergue ubicado en la sindicatura de Teacapán, municipio de Escuinapa, para que dé servicio a los trabajadores que llegan a los campos del sur de Sinaloa.

Isabel Margarita Nemesio recordó que en diciembre pasado el alcalde Emmett Soto, del partido Morena, se comprometió a que el lugar estaría abierto para recibir a los trabajadores y a sus familias, que emigran de otras entidades, a fin de que reciban trato digno.

“Es muy difícil que consigan vivienda. En muchos casos no son adecuadas y la renta es alta, por lo que les resulta incosteable con el salario que reciben, además de que no cuentan con servicios médicos”, explicó.

Dijo que unas 200 mil personas acuden a los campos agrícolas de Sinaloa y que en el país hay alrededor de 3 millones de trabajadores en este sector, según la más reciente Encuesta Nacional de Jornaleros.

Margarita Nemesio recordó que en noviembre visitaron el albergue ubicado en la comunidad de Isla del Bosque, en Escuinapa, para documentar algunas quejas que recibieron y detectaron que es un lugar que tiene poca capacidad.

Aseguró que llevan un registro de las denuncias de los jornaleros, quienes se quejan de que las autoridades detienen vehículos para obligar a bajar a los menores que viajan con sus familias. Advirtió que pueden configurarse detenciones arbitrarias, violatorias de los derechos de estas personas.

Consideró urgente que empiece a funcionar el albergue ubicado en las afueras de Teacapán, ya que muchos niños que viajan con sus familias para trabajar en los campos tienen que ser atendidos en guarderías.

Liliana Canizales, presidenta del sistema municipal para el Desarrollo Integral de la Familia de Escuinapa, afirmó que en diciembre el alcalde Emmett Soto inauguraría el albergue, pero sigue sin operar.

Recientemente dio a conocer que el edificio carece de sistema de electricidad, drenaje y otras obras de infraestructura que corresponden a la empresa constructora. Por ello Protección Civil estatal no ha dado permiso para que funcione.

En 2018, en la gestión del entonces alcalde priísta Hugo Enrique Moreno se dio el banderazo para iniciar los trabajos de edificación del refugio que, según las proyecciones, tendría 40 dormitorios.

Se anunció que la inversión sería de más de 14 millones, recursos que aportaría la entonces Secretaría de Desarrollo Social federal, y se construiría en un terreno donado por una empresa que se dedica a la producción y empaque de mango.