Ciudad de México. El ex silbante internacional Armando Archundia señaló que en la Comisión de Árbitros “existe un cáncer”, un grupo de gente sin capacidad para llevar las riendas, y deploró que el arbitraje mexicano sea el hazmerreír con el caso de Óscar Macías, quien por su mala ubicación evitó un gol al Cruz Azul, cuyo video dio la vuelta al mundo. En tanto, Édgar Ulises Rangel no cumplió con su función como cuarto juez en el Atlas-América.
“¿Cómo van a enseñar los instructores de la comisión si como silbantes fueron menos que mediocres? –cuestionó–, pero es lo que tiene ahí el titular (Arturo Brizio Carter), están inamovibles”. Precisó que Miguel Ángel Chacón, Quetzalli Alvarado y Mauricio Morales están enquistados y constituyen “un cáncer”. Asimismo, subrayó que a los nazarenos claramente les falta preparación técnica y táctica.
El ex silbante mundialista en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 agregó: “A los árbitros también les falta teoría ¡no se diga en la Liga de Expansión y Segunda División!, le puedo demostrar que no se saben las reglas”.
Destacó que la labor del cuarto juez es muy precisa, “está detallada desde que se inventó esa función, pero a veces en Primera División creemos que no va a pasar nada, se dan por hecho las cosas, y se cometen omisiones. En las Copas del Mundo, que es el más alto nivel, el cuarto árbitro revisa jugador por jugador e incluso checa las acreditaciones, porque así está establecido.
“¿Por qué aquí no se hace?… Cada uno de los árbitros tiene su rol: el central debe aplicar las reglas, el cuarto apoyar en cuestiones administrativas, precisar quiénes son los jugadores de la banca, en fin, todo está definido, no hay nada nuevo bajo el sol, lo único es que se debe cumplir, pero las deficiencias vienen desde los instructores.
“Creo que sobra gente en la Comisión de Árbitros. No hay una dirección clara ni unificación de procedimientos, porque incluso el mismo árbitro en jugadas similares, en partidos diferentes, toma decisiones distintas, y es lo que lleva a la confusión. Lo que observo es desconocimiento de las reglas de juego”.
Enfatizó en la necesidad de una capacitación seria, “pero resulta que a quienes corresponde instruir en su momento los despidieron por bajo rendimiento, ¿cómo vas a enseñar si no sabes?… Chacón favorece a sus amigos, Mauricio Morales nada más busca respaldar a su hijo (Édgar)… Quetzalli tuvo gafete internacional, aunque no trascendió… Ellos mandan porque tienen un cargo y mandar es fácil, pero ser líder y trabajar bien es muy diferente”.
Se le recuerda al también abogado y economista que Brizio ha dicho que el arbitraje mexicano está entre los mejores del mundo. De inmediato replica: “Nada más dígame ¿quiénes son los mejores, dónde están clasificados? Si nuestro mejor árbitro, que es César Ramos, no ha sido convocado a torneos internacionales, cómo puede decir que somos de los mejores ¿y las pruebas?
“Tantas fallas son el reflejo de lo que está imperando, pero si el presidente (Brizio) se siente contento así, pues su gestión va a pasar sin pena ni gloria. Creo que los federativos también están contentos”.