“Acaban de escuchar una ráfaga de viento en la superficie de Marte, captada por el micrófono y enviada de regreso a la Tierra”, expresó este lunes un extasiado Dave Gruel, ingeniero principal del subsistema de cámara y micrófono de la secuencia de entrada, descenso y aterrizaje (EDL, por sus siglas en inglés) de la misión al planeta rojo, en una conferencia de prensa en la sede del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en California.
El video de unos tres minutos, aunque sin sonido porque el micrófono no funcionó, muestra la parte del descenso en que se abren los paracaídas a fin de reducir la velocidad para posarse sobre una superficie amarronada y rocosa.
El equipo de ingenieros que mostró el video, audios e imágenes del planeta rojo afirmó que todos los sistemas están funcionando para comenzar la misión tras un viaje de siete meses.
El Perseverance, del tamaño de un automóvil Mini Cooper, arribó con éxito el jueves en Marte y apenas posó sus ruedas en la superficie envió dos primeras fotografías del cráter Jezero, de entre unos 3 mil 800 y 3 mil 900 millones de años; se cree que en el pasado era un antiguo lago y delta de un río que se secaron.
El robot buscará señales de antigua vida microbiana analizando el suelo y las rocas del cráter. La mayoría de las cámaras que lleva son a color, pero también se toman imágenes en blanco y negro para aprovechar otros datos, explicó Hallie Gengl, ingeniera del JPL y quien encabeza el equipo de sistemas de datos de los instrumentos.
La nave también posee dispositivos que le permitirán prepararse para la exploración futura del planeta rojo, incluida una máquina del tamaño de una batería de automóvil que intentará producir oxígeno a partir del dióxido de carbono marciano.
También tiene un taladro y otros instrumentos para recolectar muestras de rocas y del suelo marcianos, a fin de almacenarlos en tubos sellados para que los recoja una futura misión, posiblemente con humanos, para transportarlos de regreso a la Tierra.
Adosado al robot, un pequeño helicóptero de 1.8 kilos llamado Ingenuity, con cámaras a color y video, intentará explorar la superficie cercana navegando por la delgada atmósfera del planeta.
Por otra parte, Robert Zubrin, fundador y presidente de la organización Mars Society y autor del libro Alegato a Marte (The Case for Mars, 1996), calificó de “ambicioso” el plan de Elon Musk de enviar a un millón de colonos al planeta rojo hacia 2050.
“Pero sí podemos enviar para esta fecha a un millar de personas a Marte y crearán las capacidades industriales y agrícolas para asegurar la vida de muchas más. Cuanta más gente vaya y nazca allí, más rápido se expandirá nuestra presencia: para 2070 seremos una ciudad que en 2100 tendrá un millón de habitantes o incluso más”, vaticinó Zubrin.
A la pregunta de si será posible evitar las víctimas humanas en la colonización de Marte, el científico señaló que “siempre hay un riesgo en la exploración, pero las grandes cosas no se logran sin empuje”.
Remató con la expresión del primer cosmonauta del planeta, Yuri Gagarin: “¡Vámonos!”
El interés hacia la colonización del planeta rojo se reavivó estos días gracias al arribo de Perseverance.