La Asamblea Ciudadana del Pueblo de Xoco anunció que el primero de marzo cerrará de manera parcial, a las 8 de la mañana, avenida Universidad, en “repudio a las medidas adoptadas por la Secretaría de Medio Ambiente, en contubernio con la empresa Mítikah, al tratar de quitarnos nuestra calle principal: Real de Mayorazgo”.
Desde septiembre de 2019, cuando se votó en urnas electrónicas del Instituto Electoral de la Ciudad de México por la rehabilitación “tal y como está” dicha vialidad, íbamos de la mano con la Sedema”, pero “de la noche a la mañana desconoció los resultados e intempestivamente cambió de opinión y se volcó a favor de la constructora de la torre Mítikah para facilitarle el cierre de la calle”, señaló René Rivas, integrante de esa representación vecinal.
La instalación de una pluma donde sólo vecinos de este pueblo originario reconocido desde la década de los noventa ingresarían mediante un Tag “es absurda y no es digno de un gobierno democrático y antineoliberal, como se supone es el actual”, afirmó.
Se trata, expuso, de una medida de exclusión que atenta contra la vida y el tejido social de Xoco, por lo que los integrantes de la Asamblea y la Comisión de Participación Comunitaria “lo rechazamos en las reuniones que se tuvieron con funcionarios de la Sedema”.
El pueblo es el único que puede votar a favor o en contra, y “si se le ordena a la empresa interesada en esa calle realizar una consulta, es de mala fe porque hay un interés de la persona moral de obtener una respuesta determinada”, dijo.
Por ello se decidió cerrar parcialmente avenida Universidad, a la altura del número 1200, donde se pretende construir ese carril exclusivo y crear una plaza pública, independientemente de la solicitud de amparo que se interpondrá en la primera quincena de marzo.
Como integrante de la Coordinadora de Pueblos, Barrios y Colonias contra la Corrupción Inmobiliaria, explicó que se elabora este documento con el argumento de que el pueblo “no ha sido consultado de manera adecuada, así como otro por la acumulación de impactos”.
Las autoridades están otorgando de manera favorable los impactos urbanos, ambientales, de agua potable y de movilidad, no obstante que se trata de un “pueblo muy chiquitito, que es sobrexplotado en término de sus recursos”, precisó.
Sólo en materia de uso de suelo, la anterior administración no preguntó al pueblo para modificarlo y permitir torres tan altas, por lo que “ahora vamos a dar la batalla para evitar la privatización de Real de Mayorazgo”, aseveró.