Ciudad de México. Durante la emergencia sanitaria por el Covid-19 se ha abordo con mayor interés y profundad del derecho humano a la salud en favor de los pacientes, dejando a un lado el derecho que también tiene el personal médico y de asistencia, se dijo este noche en la mesa de debates “Los derechos humanos en el sistema de salud”.
Además, se dijo que la pandemia ha permitido visualizar las deficiencias estructurales en los sistemas de salud, el desabasto de insumos, la falta de equipo de protección personal o de poca calidad, la carencia de garantías para la atención no solo de los síntomas de Covid-19, sino de los demás padecimientos.
El foro forma parte del ciclo de conferencias Protección de los Derechos Humanos frente a la Diversidad. Equidad y Justicia, organizado semanalmente por la organización civil México Justo, en el cual ha repasado los temas de derechos humanos vinculado a la educación y a la enfermedad del Covid-19, entre otros.
En su intervención, Jannifer Hincapié Sánchez, coordinadora del Programa Institucional de Etica y Bioética de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comentó que alrededor de este personal se ha construido un mensaje de que son héroes que deben estar dispuestos al sacrificio para atender a los pacientes, olvidando que ellos también tienen derechos humanos a la salud.
Parte de estos derechos, que también no se les respeta, es laborar en instalaciones apropiadas y seguras que garanticen su práctica profesional, además de tener a su disposición los recursos que requiere sus actividades, condiciones que muchas veces no se dan.
Marco Antonio Zeind Cháve, coordinador del Seminario de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho, también de la UNAM, recordó que México tiene una de las tasas más altas en mortalidad de personal médico, a nivel global, lo cual refleja las condiciones difíciles en que deben realizar su trabajo y actividad profesional.
Estas condiciones, señalaron ambos ponentes, ha provocado que existan casos en que médicos interponen amparos para no trabajar en áreas donde no se atiende a pacientes con Covid-19 o incluso no acudir a laborar por ser personal de alto riesgo.
Baruch Delgado Peña, director general del Instituto de Salud del Estado de México, planteó por su parte la alternativa de poder mediar los derechos humanos a la salud de los pacientes y del personal médico y de asistencia.
Incluso, se cuestionó la decisión de vacunar a la población vulnerable, como las personas de la tercera edad, totalmente válida, pero sin haber concluido la inmunización de la totalidad del personal médico en todo el país.