Aunque sin los reflectores de las 15 elecciones de gobernador, en los próximos comicios del 6 de junio entrará en disputa prácticamente todo el poder municipal: mil 926 de los 2 mil 466 estarán en juego. Del resto, la inmensa mayoría se elige por usos y costumbres en Oaxaca, 417, por lo que sólo los 84 ayuntamientos hidalguenses que se renovaron en octubre y los 39 de Durango que se elegirán en 2022 son la excepción.
Un nuevo mapa de la distribución municipal emergerá de esa jornada en la que las tres grandes fuerzas políticas dominan la escena política a ese nivel: PAN, PRI y Morena, con la diversidad de variantes que implica la posibilidad de las alianzas. El factor relativamente reciente de la relección, sus condicionantes para hacerlo bajo las mismas siglas partidistas, ha acotado el salto de candidatos entre partidos y coaliciones.
El gobierno municipal es también el considerado como más vulnerable a la violencia del crimen organizado como lo evidencian las cifras: durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron asesinados 78 alcaldes y ex alcaldes recién salidos de su gestión, en su mayoría; en el actual gobierno federal suman ya nueve alcaldes y 19 ex alcaldes ejecutados.
Herencia de su pasado hegemónico, el PRI es el partido que aún gobierna la mayor cantidad de municipios: 533 se encuentran bajo su tutela –muchos de los cuales los obtuvo bajo la diversidad de alianzas pactadas a nivel regional– de los que 485 están en juego en las próximas elecciones.
Aunque es el partido que formalmente gobierna la mayor cantidad de municipios, el descenso en las preferencias electorales se refleja en la importancia de los municipios bajo su jurisdicción. Aunque el PRI aún tiene 11 gubernaturas, sólo administra cuatro capitales estatales: Saltillo, Monterrey y Tlaxcala (que estarán en disputa), además de Pachuca, que refrendó en octubre. Por eso, la mayoría de sus gobiernos son en municipios pequeños o medios.
Con apenas siete años en la arena política, Morena creció exponencialmente en ese periodo, lo que le ha permitido resquebrajar el bipartidismo que dominaba particularmente el norte del país. En la actualidad, bajo administraciones morenistas se encuentran 382 municipios, muchos de gran importancia económica y política.
Si bien Morena solamente tiene seis gubernaturas, el partido controla ya 14 capitales estatales: Mexicali, La Paz, Tuxtla Gutiérrez Toluca, Morelia, Cuernavaca, Oaxaca, Puebla, Chetumal, Culiacán, Hermosillo, Villahermosa, Xalapa y Zacatecas. Baja California es la única entidad donde sus cinco municipios y la gubernatura están bajo las siglas de un solo partido, Morena. Además gobierna Acapulco, Ciudad Juárez y Ecatepec, entre otros municipios de gran tamaño.
En parte por la oleada lopezobradorista de 2018, Morena ha tenido un incremento inédito en su presencia a nivel municipal: si en Chiapas gobernaba un municipio hasta 2018, obtuvo 51 en la siguiente elección municipal, en el estado de México pasó de uno a 56; en Michoacán, de uno a 27; en Puebla, de uno a 50, y en Oaxaca, de 10 a 29.
La tercera fuerza en la disputa es el PAN, que actualmente gobierna 445 ayuntamientos, de los que 416 estarán en juego, algunos de ellos los ganó mediante alianzas con el PRD. Con nueve gubernaturas en su esfera, el panismo concentra buena parte de su electorado en las ciudades al gobernar nueve capitales: Guanajuato, Campeche, Querétaro, Mérida, Aguascalientes, Chihuahua, Tepic, San Luis Potosí y Ciudad Victoria.