Madrid. Las autoridades españolas localizaron y rescataron en los últimos cuatro días a 41 migrantes que intentaban llegar a la Europa continental desde el norte de África, algunos ocultos en un contenedor de botellas de cristal desechadas y una bolsa de cenizas tóxicas.

De las 35 personas localizadas el viernes cuando intentaban viajar a Europa desde el puerto español de Melilla, un enclave norteafricano, cuatro estaban escondidas entre botellas y otras piezas de cristales rotos destinados a reciclaje, indicó el lunes la Guardia Civil.

Un video difundido por la policía mostraba otro incidente en el que un agente encontraba primero una pierna inmóvil asomando de una gran bolsa de plástico con ceniza procedente de la incineradora de la ciudad, un material considerado como muy tóxico. Cuando el agente empieza a retirar la ceniza, el supuesto polizón parece recuperar el conocimiento.

El puerto de Melilla, donde embarcan camiones y contenedores para una viaje a España que puede tomar hasta siete horas, es junto con el cercano enclave español de Ceuta un objetivo para muchos migrantes que intentan llegar al territorio continental europeo.

Algunos intentan llegar a nado hasta la zona cercada del puerto a nado o se esconden en vehículos, en ocasiones saltando sobre ellos cuando reducen la velocidad o frenan en los accesos al puerto.