Mediante supuestas contrataciones de personas con edades que rebasaban 100 años o hasta fallecidas, entre 2015 y 2019 algunas empresas registradas bajo el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) dedujeron, bajo comportamientos fiscales no correctos, 5 mil 76 millones de pesos, informó el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En un comunicado, el organismo explicó que a partir de quejas recibidas durante 2020 sobre contribuyentes que les fueron timbrados recibos de nómina por patrones que desconocían (en su mayoría registrados en el RIF), se identificaron diversas anomalías.
Para corregirlas, dijo, emprendió acciones preventivas con el propósito de identificar con mayor celeridad empresas factureras y/o relacionadas presumiblemente con lavado de dinero. De esta indagación derivó una fuerte depuración del padrón de empresas registradas en el RIF: de 5.3 millones contribuyentes registrados eliminó a todos los que no habían estado operando de manera adecuada en los últimos meses, por lo que sólo quedaron 3.1 millones.
Es decir, del total de los contribuyentes con actividades económicas y fiscales en este régimen, 41 por ciento tenía alguna anomalía.
Entre las irregularidades destaca que las empresas contrataban a personas con edades superiores a los 100 años y facturaban 1.99 millones de pesos cuando el límite es de 2 millones de pesos; además, dichos gastos los declaraban como deducibles.
Asimismo, se identificó que tenían registros con patrones similares y ubicadas principalmente en San Luis Potosí, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Querétaro.
También detectó a personas morales que simulan la contratación de servicios de RIF relacionados con el alquiler de automóviles con chofer, transporte de pasajeros y obra pública, siendo éstos hasta 90 por ciento de los gastos que declaran, prestándose a una simulación de gastos deducibles asociados a viáticos.
De los 5.3 millones de contribuyentes del RIF sólo 2.2 millones tenían actividad. De los activos, 273 mil no cuentan con registros de manera segura o presentan comportamientos anómalos, de los cuales más de 11 por ciento se encuentran en Jalisco.
Otro comportamiento irregulares fue que había 33 mil 851 contribuyentes RIF reportados por la Secretaría de Salud y el Registro Nacional de Población como fallecidos, mismos que se dieron de baja del padrón.
A pesar de estar fallecidos, informó el SAT, se recibieron ocho casos de aclaración de contribuyentes por no poder realizar facturaciones.
En la investigación el organismo identificó registros de contribuyentes que tienen una facturación que iba de los 26 mil millones hasta los 14 billones de pesos; mientras 3.1 millones de registros de contribuyentes no contaban con ninguna actividad económica o fiscal.