El mercado de la compra de vivienda se mantuvo estable y creció en algunos segmentos en 2020, pese a ser un año en el que la economía mexicana se contrajo a su peor nivel desde la gran depresión y en el que se perdieron casi 650 mil empleos.
Esto se debe a que la crisis tuvo una peor repercusión en las personas que reciben menores ingresos, y la clase media o alta aprovechó las condiciones de mercado inmobiliario para adquirir un inmueble, mientras hubo algunos que perdieron su hogar, aseguraron expertos del sector consultados por La Jornada.
Las cifras más recientes de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) indican que a noviembre del año pasado se habían comercializado 212 mil 615 viviendas.
“Si se compara con el mismo periodo del año anterior, esta cifra representa 99.7 por ciento de lo observado en dicho periodo. Esto es importante ya que, aún en el contexto de la crisis sanitaria y económica que hemos vivido, el ritmo de producción no ha disminuido”, afirmó Gonzalo Méndez Dávalos, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda.
“El mercado de la vivienda se mantuvo estable porque el mayor impacto de la crisis fue en la informalidad y personas que tienen bajos ingresos. Así que las personas que están en la formalidad y que han mantenido su empleo y un ingreso estable aprovecharon las condiciones actuales”, mencionó Jorge Sánchez Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros.
Una forma de detectar el comportamiento de la vivienda es mediante la adquisición de créditos hipotecarios. En este sentido, según información de la Conavi, hasta noviembre de 2020 se colocaron 769 mil 569 hipotecas por un monto de 353 mil 738 millones de pesos.
De ese total, 212 mil 615 créditos han sido destinados para la adquisición de vivienda nueva y 134 mil 677 para comprar una vivienda usada. El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) hasta el undécimo mes de 2020 había otorgado 415 mil 652 financiamientos, de los cuales, 127 mil 879 son para un hogar nuevo.
Por su parte, los bancos habían otorgado hasta ese mismo mes 228 mil 887 hipotecas y 52 mil 567 fueron para una vivienda completamente nueva. En estos casos, los resultados son similares a los que se tuvieron a lo largo de 2019 y de 2018, según la información de Conavi.
No obstante, aclaró Daniel Narváez, vicepresidente de marketing de la firma Lamudi, el número de transacciones hipotecarias disminuyó 8.1 por ciento en los primeros nueve meses de 2020 si se compara con el mismo periodo de 2019, debido a la pandemia.
“Se puede decir que la tierra no ha perdido ni disminuido su valor por lo que invertir en bienes raíces sigue y seguirá siendo una excelente forma de incrementar los activos”, sostuvo.
“Los mayores recortes en materia de empleo ocurrieron en los sectores más bajos. Si analizamos la cartera de crédito de la banca, los préstamos se dan en su mayoría a la vivienda media y residencial, cerca de 90 por ciento está enfocada a este segmento, mismo que no se vio tan afectado por la pandemia y por ello vimos que se solicitaron créditos para vivienda nueva”, comentó Eduardo López, analista de Ve por Más (BX+).
Mejoraron las condiciones para adquirir una hipoteca
Las condiciones de adquisición de un crédito hipotecario para las personas que hoy cuentan con los recursos necesarios, en 2020 fueron históricas, debido a la baja en la tasa de referencia del Banco de México (BdeM), hecho que desató una pelea por parte de los participantes del sector por ofrecer un crédito en las mejores condiciones.
A inicios de 2020, la tasa de interés del banco central se encontraba en un nivel de 7.25 por ciento y cerró el año en 4.25 por ciento. Así, hubo instituciones financieras que ofrecieron tasas fijas desde 7.5 por ciento. El promedio hoy día es de entre 8 y 10 por ciento.
“Tan solo en los bancos, el crédito hipotecario es el único que no ha sido golpeado por la pandemia, es decir, hay demanda”, apuntó Sánchez Tello.
Al cierre del año pasado, según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la cartera de crédito vigente de los bancos en el segmento de vivienda se situó en 962 mil millones de pesos, lo que representó un incremento de 5.5 por ciento respecto a 2019.
Mientras el financiamiento para vivienda media y residencial aumentó 7.3 por ciento, el de interés social se contrajo 13.4 por ciento. “Los bancos se enfocaron en ofrecer crédito hipotecario y los que solicitaron fueron los que tenían los recursos necesarios”, agregó Eduardo López, de BX+.
También los precios de la vivienda se apreciaron a lo largo del año pasado, aunque a menores tasas respecto a años previos.
