“El que perdió la noche del sábado en Las Vegas no era Miguel Berchelt. Bueno, sí era –se corrige el ex campeón Alfonso Zamora–, pero parecía un boxeador distinto. La presencia física ahí estaba en el cuadrilátero de La Burbuja del MGM, no había duda, y, sin embargo, era como si la persona que sostuvo su campeonato superpluma del CMB en seis defensas estuviera ausente.”
De esta forma, Zamora trata de explicarse lo incomprensible del desenlace de ese combate, donde Berchelt sufrió a lo largo de 10 episodios hasta que fue noqueado de manera brutal por la persistente zurda y el trabajo impecable de Óscar Valdez.
“Digo que no era Berchelt porque parecía como un hombre extraño, que se movía raro”, comenta Zamora, quien estaba atento al combate entre Berchelt y Valdez porque se esperaba que fuera un capítulo más en la tradición de combates épicos entre mexicanos, como el que protagonizó en abril de 1977 ante Carlos Zárate.
“No puedo asegurarlo, pero tengo sospechas de que el Berchelt que vimos en Las Vegas estaba reducido por las secuelas del Covid que padeció hace pocos meses”, agre-ga Zamora.
Miguel Berchelt canceló el combate programado para diciembre de 2020, ya que enfermó de Covid y estuvo postrado un par de semanas. Pero las secuelas, según dijo el propio peleador, fueron muy fuertes y las padeció incluso cuando retomó los entrenamientos para esta velada. En la promoción previa reconoció que le hubiera gustado enfrentar a Valdez más adelante para tener mejor recuperación.
“No es fácil regresar del Covid”, sostiene Zamora; “yo mismo me contagié el año pasado y a pesar de que no tuve una enfermedad muy fuerte, algunos síntomas me duraron un par de meses, como dolor de cabeza y las hemorragias nasales. No me imagino cómo puede ser en casos más fuertes”.
